Mitología mexicana

Abr 11, 2021
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La mitología mexicana en su contexto

La mitología de México, al igual que su población, refleja una mezcla de influencias indígenas y españolas. La mayoría de los habitantes del México moderno tienen ascendencia de los indios americanos, de los españoles que controlaron México durante tres siglos, o de ambos, en una herencia étnica mixta llamada mestiza. Del mismo modo, la religión, los mitos y las leyendas mexicanas son una mezcla de tradiciones indígenas americanas e influencias europeas, como el cristianismo. Los mayas creen, por ejemplo, que los chocs, antiguos espíritus de la lluvia, están controlados por Jesucristo y acompañados en su movimiento por los cielos por la Virgen María, su madre. La mitología mexicana es, pues, un conjunto de diversas creencias antiguas que se combinaron creativamente a lo largo de los siglos para producir mitos totalmente nuevos.

Incluso antes de la llegada de los europeos, México era una tierra de culturas variadas. Los pueblos que compartían la familia lingüística nahua dominaban el norte, mientras que las lenguas y la cultura maya estaban muy extendidas en el sur. La migración, el comercio y la guerra pusieron en contacto a los diferentes pueblos y culturas de México.

Estos contactos llevaron a una mezcla de diferentes religiones y mitologías. Cuando los aztecas del norte de México se embarcaron en guerras de conquista y construyeron un imperio en el centro de México, absorbieron las deidades o dioses de los pueblos conquistados y los convirtieron en parte de su propia colección de dioses reconocidos, también conocida como panteón. A su vez, los mitos y las prácticas religiosas del centro de México se filtraron hacia el sur para influir en los mayas. La influencia azteca potenció la importancia del dios Quetzalcóatl -conocido como Kukulcán por los mayas- y de los sacrificios humanos a los dioses.

España conquistó México entre 1519 y 1521 y lo gobernó como colonia hasta 1821, cuando México consiguió su independencia. Durante los tres siglos de dominio colonial, las creencias europeas influyeron fuertemente en las culturas y mitologías indígenas (nativas). Los misioneros y sacerdotes españoles trabajaron para convertir a los pueblos nativos al cristianismo y erradicar sus anteriores creencias no cristianas. Al mismo tiempo, algunos misioneros recopilaron información sobre las creencias, costumbres y mitos de los nativos. El padre Bernardino de Sahagún publicó relatos sobre los aztecas que siguen siendo valiosas fuentes de leyendas tradicionales; el padre Diego de Landa hizo lo mismo con los mayas.

El cristianismo católico romano se impuso en México, y cerca del noventa por ciento de los mexicanos lo practican ahora. Sin embargo, las antiguas costumbres no desaparecieron por completo. Algunos grupos de indios americanos, especialmente los huicholes y los tarahumaras, permanecieron fieles a sus antiguas creencias. Muchos otros, sin embargo, combinaron el catolicismo con formas supervivientes de creencias y mitologías precristianas. Por ejemplo, identificaron a los santos católicos, cuyas fiestas están repartidas a lo largo del año, con los antiguos dioses, a los que tradicionalmente se honraba con festivales agrícolas en épocas específicas.

Algunos mitos y leyendas de México han surgido de los acontecimientos de la historia del país. Partes de la mitología azteca -como la leyenda de cómo los antiguos aztecas fundaron su capital, Tenochtitlan, en el lugar donde vieron a un águila luchando contra una serpiente- han pasado a formar parte del patrimonio nacional del México moderno. La conquista española, la lucha por la independencia y la Revolución Mexicana de 1910-1920 también han producido leyendas que han contribuido a conformar la imagen que México tiene de sí mismo como nación y como pueblo.

La Leyenda Negra

El término «Leyenda Negra» se refiere a una visión centenaria de España y su pueblo como particularmente crueles, prejuiciosos y codiciosos. Parte de la literatura que promovía la Leyenda Negra procedía de protestantes europeos hostiles a la España católica. Pero parte de la Leyenda Negra surgió de los escritos de Bartolomé de Las Casas, un obispo español que sirvió en México y escribió un vívido relato de la brutalidad de los soldados españoles con los indios. Aunque la investigación histórica moderna ha demostrado que otras naciones fueron culpables de crueldades similares, los rastros de la Leyenda Negra perduran como imágenes negativas del elemento español en la cultura latinoamericana.

Deidades y personajes principales

Tal vez la figura más reconocida y honrada de la mitología religiosa mexicana sea la Virgen de Guadalupe. La tradición cuenta que en 1531 la Virgen María se apareció a un campesino llamado Juan Diego en el Tepeyac, una colina al norte de la Ciudad de México, y le dijo que deseaba que se construyera allí una iglesia. Cuando el obispo de México le pidió a Juan una prueba de lo que había visto, la Virgen se le volvió a aparecer al campesino y le indicó que recogiera rosas en su manto y se las llevara al obispo. Juan desplegó el manto ante el obispo y se pudo ver una imagen milagrosa de la Virgen en el lugar donde estaban las rosas. Otra tradición asociada a la Virgen de Guadalupe dice que en el Tepeyac existió un santuario de Tonantzin, una diosa azteca del maíz, y que la Virgen sustituyó a Tonantzin como diosa madre del pueblo mexicano. Sin embargo, no hay pruebas claras de un culto precristiano en ese lugar.

El pueblo mexicano ha considerado durante mucho tiempo una visión de la Virgen de Guadalupe como un signo de favor divino. Le atribuyen el mérito de haber puesto fin a una epidemia de enfermedades en el siglo XVIII y, posteriormente, de haber inspirado los movimientos de independencia y liberación de su país. Los mexicanos de todas las regiones y orígenes étnicos están unidos en su devoción a la Virgen como emblema de fe religiosa y orgullo nacional.

Entre las figuras históricas que han adquirido estatus de leyenda en México se encuentra Hernán Cortés (1485-1547), el conquistador (soldado español) que derrocó a los aztecas y sometió a México al dominio español. Otra figura importante es Malinche, una india americana que ayudó a Cortés como intérprete de las lenguas indígenas. Malinche tuvo un hijo de Cortés y más tarde se casó con uno de sus seguidores. En el pasado, los mexicanos condenaron a Malinche como traidora, acuñando el término malinchismo para referirse a favorecer las cosas extranjeras sobre las del propio pueblo o cultura. En los últimos años, las escritoras y artistas mexicanas han intentado crear una imagen más equilibrada de Malinche.

Las leyendas también se agrupan en torno a Miguel Hidalgo y Costilla (1753- 1811), sacerdote y líder del movimiento independentista que murió ante un pelotón de fusilamiento; Francisco «Pancho» Villa (1878-1923), bandido convertido en general revolucionario; y Emiliano Zapata (1879-1919), campesino que luchó por los derechos de los campesinos en la Revolución Mexicana. Se dice que Zapata no está realmente muerto, sino que sólo duerme. Un día, como el Rey Arturo de la leyenda británica, volverá para ayudar a su pueblo. Algunos hablan de oír los cascos de su caballo Rayo cuando cabalga por sus pueblos por la noche.

Mitos principales

Los mitos y cuentos que se cuentan en el México moderno no sólo divierten y entretienen, sino que también conservan viejas tradiciones y ofrecen lecciones de buen o sabio comportamiento. Algunas historias reflejan las creencias precristianas, mencionando al Padre Sol y a la Madre Luna, considerados en otro tiempo como deidades. La leyenda dice que los eclipses -durante los cuales una parte o la totalidad del sol o la luna quedan ocultos por la sombra- son causados por criaturas malignas que intentan devorar los cuerpos celestes. Una versión identifica a las criaturas malignas como hormigas, que cubren al Padre Sol o a la Madre Luna con sus enormes colonias.

Algunos mitos mexicanos explican características del mundo natural. Una historia cuenta cómo el basilisco, un tipo de lagarto, adquirió la cresta en su cabeza. El Señor de los Bosques anunció que regalaría un sombrero especial al animal que ganara una carrera. La mayoría de los animales se negaron a competir, protestando que el Gran Ciervo estaba destinado a ganar. Sin embargo, para diversión de todos, el pequeño basilisco dijo que correría con una condición: todos los animales debían cerrar los ojos al comienzo de la carrera. El Señor de los Bosques aceptó, y Ciervo Grande y el basilisco partieron hacia la piedra que era su meta. Cuando Ciervo Grande llegó, redujo la velocidad, pensando que debía haber pasado al basilisco mucho antes. Pero para su sorpresa, cuando se dispuso a sentarse en la piedra, encontró al basilisco allí, delante de él. El Señor de los Bosques concedió el sombrero al basilisco porque sabía que la pequeña criatura había agarrado astutamente la cola de Ciervo Grande en el punto de partida y lo había montado hasta la piedra.

Muchos cuentos mexicanos aparentemente humorísticos contienen críticas a la injusticia social o al mal comportamiento de los gobernantes. Una leyenda sobre Pancho Villa, por ejemplo, dice que se convirtió en líder de los hombres vendiendo su alma al diablo, que vino acompañado de muchos reyes, papas, generales y cardenales de la iglesia, todos los cuales habían hecho tratos similares. Un mito sobre un campesino hambriento cuenta que un pobre hombre, impulsado por la desesperación, robó una gallina y la cocinó. Apareció un forastero y le pidió algo de comida. El campesino lo rechazó. El extraño le reveló que era Dios, ante lo cual el campesino declaró que definitivamente no compartiría con Dios, que favorecía a los ricos pero era poco amable con los pobres. Apareció otro forastero pidiendo comida. Cuando este segundo forastero reveló que era la Muerte, el campesino compartió gustosamente con él, explicando que la Muerte era justa, tomando a los gordos y a los flacos, a los jóvenes y a los viejos, a los ricos y a los pobres por igual.

Temas y símbolos clave

Un tema recurrente en la mitología mexicana es la muerte. La antigua creencia de que la personalidad y las necesidades de las personas continúan sin cambios después de la muerte lleva a la costumbre de enterrar las posesiones y los objetos útiles con los muertos. Una creencia relacionada es la noción de que los muertos pueden dañar a los vivos a menos que se realicen ceremonias para evitar que lo hagan. Este tema también se ve en la celebración del Día de los Muertos cada año.

Otro tema común en la mitología mexicana es la justicia o la igualdad para todos. Esto se ve en el cuento de Dios y la Muerte visitando al campesino, así como en el estatus de héroe otorgado a oudaws como Pancho Villa y revolucionarios como Zapata. Estos personajes eran vistos como luchadores por los desfavorecidos y los pobres, mientras que el propio gobierno era visto a menudo con recelo o desprecio.

La mitología mexicana en el arte, la literatura y la vida cotidiana

Varios aspectos de la cultura mexicana moderna muestran la importancia de los mitos en la vida nacional. Las fiestas religiosas, o festivales, suelen combinar las tradiciones paganas con el culto a los santos cristianos. El luto y las prácticas funerarias son también una mezcla de ideas indígenas y cristianas.

El 1 y 2 de noviembre, el pueblo de México celebra una fiesta nacional llamada Día de los Muertos. Las imágenes de la muerte, como calaveras y esqueletos, aparecen por todas partes en juguetes, dulces, panes y máscaras; al mismo tiempo, las familias preparan altares con ofrendas para los parientes muertos, que se cree que visitan el mundo de los vivos en ese momento.

Algunas de las obras de arte más conocidas del México moderno incluyen imágenes extraídas de los mitos indígenas americanos, cristianos y revolucionarios. Los pintores más destacados de la Escuela Mexicana -José Clemente Orozco (1883-1949), Diego Rivera (1886-1957) y David Alfaro Siqueiros (1896-1974)- produjeron murales que glorificaban el pasado mexicano, los indios y los campesinos, y los ideales revolucionarios. El cuadro de Rivera La liberación del peón ilustra su uso de símbolos míticos: la figura de Cristo siendo sacado de la cruz representa a los campesinos que dieron su vida en la Revolución Mexicana.

Lee, escribe, piensa, discute

Una mezcla de creencias es común en las regiones que son conquistadas por personas con un bagaje cultural diferente al de los pueblos nativos. Utilizando tu biblioteca, Internet u otros recursos disponibles, investiga un grupo indígena norteamericano cuyas creencias religiosas y mitos se transformaron tras el contacto con los europeos. ¿Cómo se compara ese ejemplo con la situación en México? ¿Cuáles son las similitudes y las diferencias?

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