La única extensión lógica a «¿es un perrito caliente un sándwich?».

Estamos en 2018 y aún no sabemos si un perrito caliente es un sándwich. Es una pregunta absurda sin una respuesta clara, lo que explica que haya sido objeto de intensa reflexión y debate. Y aunque categorizar el perrito caliente es la forma perfecta de pasar el tiempo durante un partido de béisbol que, de otro modo, sería aburrido, hay una conversación similar que debemos tener sobre la clasificación de un alimento básico del desayuno. Amigos, ¿los cereales son una sopa?

A primera vista, la mera sugerencia es ridícula. Por supuesto que los cereales no son una sopa, te aseguras, los cereales no están calientes. Y de hecho, puede que tengas razón. Una autoridad no menor que Dictionary.com define la sopa como «un alimento líquido que se hace hirviendo o cocinando a fuego lento carne, pescado o verduras con varios ingredientes añadidos»

¿Pero acaso los platos fríos de base líquida como el gazpacho (a menos que te guste el spacho caliente) y el ceviche no son sopas? Ciertamente hay un caso en el que lo son. Y si la carne y el calor no son requisitos -por no mencionar el hecho de que los granos de cereales como el arroz son aceptables en la sopa-, ¿qué quiere decir que un tazón de Cheerios no puede contar como una sopa fría?

Bueno, eso depende de si estamos contando la leche como un caldo o no. Cualquier comida a base de caldo servida en un tazón parecería encajar en los criterios de sopa, independientemente de su temperatura. Pero mientras que beber un vaso de leche es totalmente normal, recibirías algunas miradas extrañas si decidieras beber una pinta de caldo de pollo. ¿Acaso el acto de poner cualquier líquido en un cuenco merece automáticamente su reclasificación como caldo?

No me hagas hablar del papel de la avena en todo esto. El hermano de los cereales reintroduce la calidez que los construccionistas estrictos de la sopa encuentran esencial, pero pierde algo de la naturaleza innata de los cereales. Esto se debe a que hacer avena es más que un proceso de dos pasos. En cualquier caso, introducirla en la discusión requiere que demos la vuelta al guión y definamos lo que son los cereales. Hoy no, Satanás.

Así que quién sabe realmente si los cereales son una sopa. Explorar la cuestión me hace sentir que estoy más lejos de entender el tema que cuando empecé. Es uno de esos debates que se alargará indefinidamente sin llegar a ningún tipo de consenso significativo. Estoy a punto de echar Lucky Charms en un bol de fideos de pollo Campbell en una especie de intento equivocado de compromiso.

Quizás lo que hace que un bol de cereales de desayuno sea un alimento básico es que, al igual que el perrito caliente, no encaja perfectamente en las rígidas categorías en las que confiamos para introducir la razón y el orden en nuestro caótico mundo. Lo único que sé es que referirse a tu próximo tazón de cereales como «la famosa sopa dulce para el desayuno que todos conocemos y amamos» seguro que provocará una animada discusión… o que te tiren el café a la cara.

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