Los ascáridos en los caballos
Los parásitos internos son pequeños organismos que viven una parte de su ciclo vital en un animal huésped, en este caso, el caballo. Viven en los órganos internos, las cavidades corporales y los tejidos, y obtienen su fuente de nutrientes alimentándose del animal huésped. El caballo se ve afectado por muchas especies diferentes de parásitos. La naturaleza y el alcance de los daños varían en función del parásito.
La infestación por parásitos provoca la pérdida de nutrientes o de sangre del huésped, lo que provoca graves problemas médicos. Los caballos fuertemente cargados de parásitos tendrán una pérdida de condición debido a un agotamiento de los nutrientes y de la sangre, una disminución del crecimiento y una reducción del rendimiento reproductivo y atlético.
Numerosos parásitos internos infectan a los caballos, pero sólo hay unos pocos que suelen causar problemas de salud significativos. Para establecer un programa efectivo de control de parásitos, es importante entender primero el ciclo de vida de los parásitos. Los programas de prevención y control exitosos son eficaces porque interrumpen el ciclo vital de los parásitos. En algunas zonas del país, la principal clase de parásitos internos que causan problemas de salud a los caballos son los nematodos, como los estróngilos grandes y pequeños, los áscaris y las tenias. Otros parásitos internos de menor importancia, como los oxiuros y las larvas de mosca, también se suelen tener en cuenta a la hora de diseñar un programa de control de parásitos.
Los ascáridos, Parascaris equorum, la lombriz redonda de los caballos, es un parásito muy grande (las hembras pueden medir hasta 15 pulgadas), de color blanco amarillento, que puede salir en las heces de los potros y los caballos jóvenes. Normalmente, los caballos adultos desarrollan una inmunidad a este parásito; por lo tanto, los ascárides infectan principalmente a los caballos jóvenes de menos de 2 años de edad.
El ciclo de vida del ascárides comienza cuando el caballo susceptible consume hierba, pienso o agua contaminados con los huevos infecciosos. Los huevos incuban larvas que excavan en el intestino delgado, migrando a través de las venas hasta el hígado, el corazón y, finalmente, los pulmones. Tras migrar por los espacios aéreos de los pulmones, las larvas del parásito son expulsadas y tragadas. Las larvas de ascárides vuelven al intestino delgado, donde maduran hasta convertirse en adultos productores de huevos, completando así el ciclo vital. El ciclo vital dura unos tres meses.
Daños físicos, como inflamación y cicatrización del tejido hepático y pulmonar, se producen en el caballo durante la migración. Los ascárides adultos pueden causar daños físicos debido a la obstrucción o rotura intestinal. Los daños van desde un leve malestar digestivo y una menor absorción del alimento hasta un cólico severo.
Los signos clínicos de la infección por áscaris pueden incluir insensibilidad, barriga, pelo áspero y crecimiento lento. Algunos caballos jóvenes desarrollan una secreción nasal acompañada de tos como resultado de la migración de las larvas.
Craig Wood, Universidad de Kentucky