Los activistas planean reunirse por segunda noche consecutiva el jueves para manifestarse contra el presidente Donald Trump y sus partidarios extremistas, que el miércoles atacaron el Capitolio de Estados Unidos.

Alrededor de 50 personas se reunieron en el Boston Common el miércoles para una concentración a las 2 de la tarde organizada por el grupo Refuse Fascism, originalmente destinada a coincidir con la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales por parte del Congreso, informa el Boston Globe. Después de que una turba de miles de personas irrumpiera en el Capitolio, el número de personas en el Common aumentó a 100, con manifestantes que se oponen a la violencia exhibida por los partidarios de Trump en Washington, D.C.

Scott Gilbert, un organizador regional del movimiento Refuse Fascism, dijo a GBH que es imperativo que el público dé un paso adelante.

«Necesitamos que millones de personas salgan a la calle para detener este movimiento fascista», dijo el residente de Somerville, de 67 años, al medio. «Los fascistas empedernidos están tomando la capital. ¿Dónde están los millones de personas que odian esta mierda ahora mismo? Tienen que estar en las calles».

Su coorganizador, Stan Lawrence, dijo a GBH que Refuse Fascism tiene previsto celebrar protestas en Boston y en ciudades de todo el país todos los días hasta la toma de posesión del presidente electo Joe Biden.

«Esto tiene que ser el comienzo de un movimiento que lleve a la gente a las calles», dijo el residente de Arlington, de 72 años. «Fue maravilloso que millones de personas votaran para sacar a Trump del poder. Pero la gente tiene que darse cuenta de que no se puede hacer retroceder a un movimiento fascista votando y luego yéndose a casa. Tienes que salir a las calles y los números tienen que crecer».

El jueves, el grupo planea reunirse a las 5 p.m. fuera de South Station, según una página de Facebook para el evento.

El alcalde de Boston, Marty Walsh, dijo durante una conferencia de prensa el miércoles que las autoridades locales no prevén ningún tipo de violencia y que no tienen conocimiento de ninguna amenaza para Boston con el asalto ocurrido en el Capitolio. Sin embargo, las autoridades siguen vigilando la situación, dijo.

«Vamos a asegurarnos de que la gente está a salvo», dijo Walsh.