Puedo hacer una sentadilla de más de 250 libras. Todavía duermo con una manta de bebé. Soy bisexual. Estas son algunas de las cosas que me aseguro de que la gente sepa antes de la tercera o cuarta cita. ¿Una más? Que tengo un trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

El TOC es un trastorno de ansiedad que puede afectar a personas de todas las edades, géneros y orientaciones sexuales. Tiene dos partes: obsesiones y compulsiones. «Las obsesiones son pensamientos o imágenes no deseadas que son intrusivas para un individuo», dice la psicoterapeuta Stephanie Woodrow, LPCP, que se especializa en el TOC y los trastornos de ansiedad. «En un esfuerzo por reducir esta angustia mental, alguien con TOC puede realizar comportamientos físicos o mentales para reducir la angustia, que se llaman compulsiones o rituales». Aunque estos rituales ofrecen un alivio (muy) a corto plazo, no son una solución a largo plazo.

El miedo a los gérmenes y a la contaminación son manifestaciones bien documentadas del TOC, pero estas intrusiones y obsesiones varían mucho de una persona a otra. Por ejemplo, una de mis intrusiones es que voy a consumir algo que podría enfermarme (por ejemplo, comida en mal estado, una bebida con roofies, un brownie de hierba en lugar de un brownie normal). Antes de empezar el tratamiento, hacía cosas como tomar Pepto Bismol después de cada comida, comprobar una y otra vez la fecha de caducidad de los envases de los alimentos o preguntar al chef una y otra vez si estaba seguro de que la carne estaba bien cocinada.

«Mi intrusión más persistente es que voy a quedarme embarazada», dice Genevieve Kales, defensora del TOC. Para ella, esto se manifestaba en un ritual en el que le preguntaba a su novio si creía que podía estar embarazada, se hacía 25 pruebas de embarazo en una sola semana e investigaba los síntomas del embarazo.

Aunque las obsesiones y compulsiones de cada persona varían -y, por lo tanto, el viaje de cada uno con el TOC es diferente- si estás saliendo con alguien con TOC, ten en cuenta lo siguiente.

Queremos estar tranquilos, pero es mejor para nosotros a largo plazo si no lo haces.

Mi pareja y yo empezamos a salir antes de que me diagnosticaran oficialmente el TOC, y cada vez que creía que podía haber consumido algo que podía enfermarme, se lo decía. Él decía algo así como: «Esta ensalada no te va a poner enferma. Mira, me la estoy comiendo y estoy bien». Aunque es bien intencionado, en realidad no es el mejor curso de acción. Tranquilizar a una persona con TOC te convierte en un participante del ritual obsesivo y puede reforzar el impulso de seguir comprobando o preguntando. «Desde que comencé el tratamiento, mi pareja y yo hemos aprendido a manejar mejor mis rituales. Ahora, él dirá algo como: «No puedo saber si esta ensalada te va a enfermar», o «Podría responder a eso si realmente quieres saberlo, pero ¿estás seguro de que no es tu TOC el que habla?»

«Lo mejor que puedes hacer como pareja para quienes padecemos el TOC es dejarnos vivir con la incertidumbre y sentirnos incómodos, incluso cuando lo único que quieres es hacernos sentir mejor», dice Kales. Porque aunque tranquilizarnos es estupendo en el momento, no nos ayudará a liberarnos del TOC.

Todos tenemos desencadenantes específicos, pero no es necesario evitarlos.

Las palabras desencadenantes, también llamadas «palabras calientes», se asocian con nuestra intrusión específica y pueden impulsarnos a una espiral de TOC. Para mí, es «bicho estomacal», «virus estomacal» o «intoxicación alimentaria». Para Kales, es «embarazo» y frases relacionadas con el embarazo como «tu piel está brillante». Pero eso no significa que necesitemos o esperemos que evite estas palabras. Al contrario, exponernos a las cosas que impulsan nuestro TOC es parte del tratamiento. «Evitar ciertas palabras para tu pareja en realidad refuerza el TOC», dice Woodrow.

Hablar de nuestro TOC contigo puede en realidad fortalecer nuestra relación.

Conseguir el diagnóstico de TOC y aprender más sobre la condición mientras salgo con mi pareja nos ha obligado a ser mejores comunicadores y ha aumentado nuestra paciencia mutua.

Francine F., de 27 años, también encontró que su diagnóstico de TOC llevó su relación al siguiente nivel. «La capacidad de empatía de mi novio surgió realmente una vez que le conté sobre mi TOC», dice. «Me mostró que podía sentirme cómoda compartiendo otras cosas íntimas y vulnerables con él, y viceversa».

La psicóloga clínica Carla Marie Manly, Ph.D., dice que esto es común. «Compartir los desafíos de otra persona -ya sea el TOC, una muerte en la familia, la depresión o cualquier otra cosa- en un nivel íntimo y de apoyo, puede beneficiar a la relación en su conjunto, porque amplía los niveles de confianza y la cantidad de amor».

Hay algunos recursos maravillosos por ahí.

«Una de las mejores cosas que puedes hacer como pareja de alguien con TOC es tratar de entender realmente el TOC, en lugar de operar sobre la base de mitos y conceptos erróneos», dice Manly. «Además de hablar con tu pareja sobre cómo es el TOC para ellos (y escuchar con empatía y paciencia), es importante investigar los síntomas y tratamientos del TOC, así como lo que no se debe hacer».

«When A Family Member Has OCD» (Cuando un miembro de la familia tiene TOC) de Jon Hershfield, «Freedom from Obsessive Compulsive Disorder» (Libertad del trastorno obsesivo compulsivo) de Jonathan Grayson, y «Loving Someone With OCD» (Amar a alguien con TOC) de Karen Landsman son todos buenos recursos. Woodrow también recomienda que se considere la posibilidad de asistir a conferencias nacionales como The Annuel OCD Conference o a programas locales específicos para los seres queridos.

Somos capaces de ser compañeros cariñosos y solidarios en relaciones sanas.

Muchos de los que vivimos con el TOC nos sentimos como una carga para nuestras parejas. Pero como dice Manly, «incluso cuando se siente enorme, como cualquier otra condición de salud mental, el TOC es sólo una pequeña parte de la persona completa y hermosa que lo tiene». Tengo TOC, pero eso no cambia el hecho de que también soy la mayor animadora de mi pareja, la mejor cuchara grande y muy buena con los padres.

Jimmy B., de 25 años, novio de tres años, Scottie, tiene TOC. «Scottie es la persona más solidaria, divertida y humilde con la que he salido», dice. «Claro que tiene un TOC, pero eso no afecta a lo bien que me trata, a lo bien que trabajamos juntos o a su capacidad para ayudarme a superar mi propio bagaje»

Kale lo dice mejor: «La realidad es que todas las personas tienen problemas con los que lidian a puertas cerradas. tienen TOC, pero todos tienen algo con lo que también están trabajando».

Para obtener más información sobre el TOC, llame a la línea de ayuda de OWH al 1-800-994-9662. Y si está experimentando una enfermedad mental y necesita apoyo, llame a la línea telefónica de 24 horas del Centro de Llamadas de Crisis al 1-800-273-8255.