Lexapro
Algunas personas pueden tener una reacción alérgica a Lexapro. Si usted está teniendo una reacción alérgica a Lexapro, puede tener picazón; urticaria; erupción; hinchazón en la cara, las manos, los tobillos o los pies; hinchazón u hormigueo en la boca o la garganta; dolor u opresión en el pecho; falta de aliento; o dificultad para respirar. Es importante obtener ayuda de emergencia inmediata si tiene alguno de estos síntomas.
Algunas personas, tanto adultos como niños, pueden tener tendencias suicidas después de empezar a tomar medicamentos antidepresivos como Lexapro. Es importante que informe a su médico de inmediato si empieza a tener pensamientos suicidas o cambios de humor cuando comienza a tomar Lexapro.
Llame a su médico inmediatamente, o llame al 911 en caso de emergencia, si tiene alguno de los siguientes síntomas o si son nuevos, empeoran o le preocupan:
- Depresión nueva o peor
- Pensamientos sobre el suicidio o la muerte, o intentos de suicidio
- Ansiedad nueva o peor
- Se siente muy agitado o inquieto
- Ataques de pánico
- Problemas para dormir
- Irritabilidad nueva o peor
- Actuar de forma agresiva, o estar enfadado o violento
- Actuar con impulsos peligrosos
- Un aumento extremo de la actividad y del habla
- Otros cambios inusuales en el comportamiento o el estado de ánimo
También debe informar a su médico si tiene otros efectos secundarios de Lexapro, especialmente si se vuelven graves, le preocupan o no desaparecen. Estos efectos secundarios de Lexapro incluyen los siguientes:
- Náuseas
- Diarrea o estreñimiento
- Orinar más a menudo
- Pérdida de apetito o sequedad de boca
- Debilidad, somnolencia, o bostezos
- Aumento de los movimientos musculares o agitación
- Cambios en el deseo o la función sexual
- Períodos menstruales abundantes o hemorragias nasales
Lexapro puede causar un efecto secundario potencialmente mortal llamado síndrome de la serotonina. Busque ayuda médica de inmediato si tiene alguno de los síntomas siguientes mientras toma Lexapro:
- Alucinaciones (ver cosas o escuchar voces que no existen), confusión o problemas de memoria
- Fiebre o sudoración excesiva
- Pérdida de coordinación o músculos rígidos o espasmódicos
- Náuseas, vómitos o diarrea graves
- Latidos acelerados o presión arterial alta o baja
Lexapro no es para todo el mundo. Lexapro puede causar problemas a personas con ciertas condiciones de salud. Antes de empezar a tomar Lexapro, su médico puede preguntarle sobre su salud y su historial médico. También puede preguntarle sobre los antecedentes de salud de su familia. Y es posible que el médico quiera hablar sobre el consumo de alcohol y otras opciones de estilo de vida.
Si está embarazada o en período de lactancia, es probable que tenga preocupaciones adicionales sobre la toma de Lexapro. Existen algunos riesgos. En algunos casos, los beneficios de Lexapro superan estos riesgos. O puede que tenga que buscar otras opciones. Su médico puede ayudarle a decidir qué hacer. Si se queda embarazada mientras toma Lexapro, informe a su médico de inmediato.