Las ratas tienen una doble visión del mundo

Jul 25, 2021
admin

Los roedores mueven los ojos en direcciones opuestas, con lo que siempre vigilan el espacio aéreo que tienen encima

27 de mayo, 2013

Científicos del Instituto Max Planck de Cibernética Biológica de Tubinga, utilizando cámaras miniaturizadas de alta velocidad y un seguimiento del comportamiento de alta velocidad, descubrieron que las ratas mueven los ojos en direcciones opuestas tanto en el plano horizontal como en el vertical cuando corren. Cada ojo se mueve en una dirección diferente, según el cambio de posición de la cabeza del animal. Un análisis del campo de visión de ambos ojos descubrió que los movimientos oculares excluyen la posibilidad de que las ratas fusionen la información visual en una sola imagen como hacen los humanos. En lugar de ello, los ojos se mueven de tal manera que permiten tener permanentemente a la vista el espacio que se encuentra por encima de ellos, presumiblemente una adaptación que les ayuda a hacer frente a la principal amenaza de aves depredadoras a la que se enfrentan los roedores en su entorno natural.

Las ratas procesan la información visual de sus ojos de forma similar a otros mamíferos. Sin embargo, sus ojos se mueven de forma muy diferente. A diferencia de los humanos, sus ojos pueden moverse en direcciones opuestas.

© MPI for Biological Cybernetics/Kerr

Las ratas procesan la información visual de sus ojos de forma similar a otros mamíferos. Sin embargo, sus ojos se mueven de forma muy diferente. A diferencia de los humanos, sus ojos pueden moverse en direcciones opuestas.
© MPI for Biological Cybernetics/Kerr

Como muchos mamíferos, las ratas tienen los ojos a los lados de la cabeza. Esto les proporciona un campo visual muy amplio, útil para la detección de depredadores. Sin embargo, la visión tridimensional requiere la superposición de los campos visuales de los dos ojos. Así pues, el sistema visual de estos animales tiene que satisfacer dos exigencias contradictorias al mismo tiempo: por un lado, la máxima vigilancia y, por otro, una visión binocular detallada.

El equipo de investigadores del Instituto Max Planck de Cibernética Biológica ha observado y caracterizado por primera vez los movimientos oculares de ratas que se mueven libremente. Para ello, colocaron en la cabeza de los animales unas minúsculas cámaras de apenas un gramo de peso que permitieron registrar con gran precisión los veloces movimientos oculares. Los científicos también utilizaron otro método nuevo para medir la posición y la dirección de la cabeza, lo que les permitió reconstruir la línea de visión exacta de las ratas en cualquier momento.

Los hallazgos de los científicos del Max Planck fueron toda una sorpresa. Aunque las ratas procesan la información visual de sus ojos a través de vías cerebrales muy similares a las de otros mamíferos, sus ojos se mueven, evidentemente, de forma totalmente diferente. «Los humanos movemos los ojos de forma muy estereotipada tanto para contrarrestar los movimientos de la cabeza como para buscar alrededor. Nuestros ojos se mueven juntos y siguen siempre el mismo objeto. En las ratas, en cambio, los ojos se mueven generalmente en direcciones opuestas», explica Jason Kerr, del Instituto Max Planck de Cibernética Biológica.

En una serie de experimentos de comportamiento, los neurobiólogos también descubrieron que los movimientos oculares dependen en gran medida de la posición de la cabeza del animal. «Cuando la cabeza apunta hacia abajo, los ojos se mueven hacia atrás, alejándose de la punta de la nariz. Cuando la rata levanta la cabeza, los ojos miran hacia delante: bizcos, por así decirlo. Si el animal pone la cabeza de lado, el ojo del lado inferior se mueve hacia arriba y el otro hacia abajo», dice Jason Kerr.

En los seres humanos, la dirección en la que miran los ojos debe estar alineada con precisión, de lo contrario no se puede fijar un objeto. Una desviación de menos de un grado del campo de visión es suficiente para provocar una visión doble. En las ratas, los movimientos oculares opuestos entre el ojo izquierdo y el derecho hacen que la línea de visión varíe hasta 40 grados en el plano horizontal y hasta 60 grados en el plano vertical. La consecuencia de estos inusuales movimientos oculares es que, independientemente de los enérgicos movimientos de la cabeza en todos los planos, los movimientos de los ojos siempre se mueven de tal manera que el área por encima del animal siempre está a la vista simultáneamente por ambos ojos -algo que no ocurre en ninguna otra región del campo visual de la rata.

Estos inusuales movimientos oculares que poseen las ratas parecen ser la forma en que el sistema visual se adapta a las condiciones de vida de los animales, dado que son presa de numerosas especies de aves. Aunque los movimientos oculares observados impiden la fusión de los dos campos visuales, los científicos postulan que la visibilidad permanente en dirección a posibles atacantes aéreos aumenta drásticamente las posibilidades de supervivencia de los animales.

HR

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