Las 30 mejores maneras de ser cortés
El sábado pasado, fuimos a un restaurante que nos recomendó mucho uno de nuestros amigos. Llegamos al restaurante 5 minutos antes de la hora que teníamos reservada. Al entrar en el restaurante, estábamos «perdidos» porque nadie parecía preguntarnos «¿tienen reserva?» o «¿puedo ayudarles?». Estuvimos allí un rato y, como nadie parecía atendernos, decidí seguir adelante y preguntar a uno de los empleados del restaurante si éste era el lugar correcto. Inmediatamente nos confirmó que lo éramos y nos dirigió hacia la entrada, diciendo que la señora que estaba cerca del ordenador podría ayudarnos.
Parecía totalmente desinteresada en la forma en que tomó nuestro nombre, y comprobó los detalles de nuestra reserva. A continuación, nos dijo que la mesa no estaba lista y que tendríamos que esperar. Nos preguntó si queríamos una bebida y pedimos. Para añadir a la indiferencia mostrada hasta entonces, nos dieron la bebida equivocada. Finalmente, después de 15 minutos, nos acompañó una señora que parecía perdida, confusa y que no sabía cómo comunicarse. Nos enseñó una mesa que no parecía muy limpia y luego se dio la vuelta y dijo que teníamos que esperar otros 5 minutos antes de que pudieran conseguir una mesa mejor. Para entonces, perdí la paciencia y pregunté si estaban interesados en atendernos o debíamos buscar otro restaurante.
Desde el primer momento, aquí hubo un caso de alguien que no se preocupó por mostrar cortesía. La cortesía es importante y debería formar parte del comportamiento de cada individuo en su trato diario.
La cortesía crea una relación, mejora las relaciones y, sin embargo, en el ajetreado estado de la vida, la gente tiende a olvidarse de ser cortés.
La cortesía es
- Dar toda tu atención a la persona con la que estás interactuando.
- No mantener una «conversación» con tu teléfono mientras estás en un restaurante, en una reunión o conversando con alguien.
- Decir «perdón» en el gimnasio o en el estudio de yoga o mientras caminas por la calle, en lugar de dar un codazo a alguien.
- No pisar la esterilla o el equipo de yoga de alguien en el estudio de yoga o en el gimnasio.
- Ocupar tu espacio de 2×2 en el gimnasio en lugar de todo el vestuario.
- No hablar en voz alta por teléfono mientras estás en un lugar público, ya sea en un restaurante, en el tren, en el autobús, mientras estás en una cola o en el mostrador de facturación del aeropuerto.
- No indagar en la vida personal de alguien.
- No preguntar a alguien qué sueldo gana o por qué no tiene hijos.
- No comer o beber mientras se hace la compra en un supermercado
- No masticar ruidosamente en un restaurante o en su oficina o en cualquier lugar público.
- Dar las gracias a quien te atienda en un banco, restaurante o cualquier otro lugar de servicio o cuando alguien te sostenga la puerta.
- Dar las gracias cuando te equivoques.
- No reservar un lugar en una cola sobre todo cuando la otra persona no está preparada.
- Sonreír porque no cuesta nada y puede alegrar tu día y el de otra persona.
- Agradecer un correo electrónico o un chat que te hayan dirigido en un plazo razonable.
- Recordar el nombre de alguien porque es el sonido más dulce para cualquier persona en cualquier idioma.
- Cumplir con la palabra dada.
- Decir no a algunas cosas para poder cumplir con los compromisos que has dicho.
- Ser puntual y no dar por sentado el tiempo de otra persona.
- Devolver un libro o un vestido o cualquier cosa que te haya prestado otra persona y asegurarte de devolverlo en buen estado.
- Tratar a los demás con humildad.
- Mantener el contacto visual cuando se conversa con alguien.
- Decir por favor en lugar de indicar a alguien que haga algo.
- Hacer que una persona se sienta bienvenida cuando visita tu casa o tu restaurante.
- Dar espacio personal a cada uno mientras se está en una cola.
- Permitir que la gente salga del ascensor, del autobús o del tren antes de subir.
- No poner la música a todo volumen o no roncar mientras se viaja en un vuelo o en un tren.
- No llevar maletas de gran tamaño e intentar cargarlas como maletas de cabina.
- Ceder tu asiento a alguien que lo necesite desde el punto de vista de la edad o a una mujer embarazada.
- No ser narcisista todo el tiempo.
¿Cómo estás siendo cortés en tu vida diaria?
¿Qué otros puntos te gustaría añadir a los anteriores sobre la cortesía?
Para el coaching individual o el coaching de grupo o la facilitación o la formación sobre la Inteligencia Conversacional dentro de un equipo, uno a uno, con tu jefe o cualquier conversación difícil, consúltame.