Sentirse plenamente en nuestro cuerpo es difícil para la mayoría de nosotros. Las exigencias de la familia, el trabajo y la vida moderna generalmente hacen que pasemos la mayor parte del tiempo viviendo en nuestra cabeza. Además, muchos de nosotros somos sedentarios en el trabajo, así como estamos sometidos a un estrés crónico.

Como tal, es raro que demos prioridad a la sintonía con nuestro cuerpo. Algunos de nosotros incluso mantenemos tensiones y traumas del pasado que nos dificultan aún más ser vulnerables, abiertos y disponibles a la experiencia plena del placer sin culpa en nuestros cuerpos.

Pero aquí está la cosa: todos somos naturalmente sensuales. ¿Te has fijado alguna vez en cómo un bebé se lleva todo a la boca y en el placer que le producen esas experiencias orales? A medida que crecemos, nos volvemos más conscientes de nosotros mismos y tendemos a apagar nuestro lado sensual, porque nos enfrascamos demasiado en nuestros pensamientos y creencias o en lo que los demás piensan de nosotros.

Cuanto más sintamos sin juzgar, más abiertos estaremos a la experiencia de nuestros placeres sensuales innatos… sentimientos que surgen de nuestros cinco sentidos diferentes, y que son edificantes y energizantes.

Sé que solía ser una persona mucho más cerebral – especialmente después de completar mi formación en fisioterapia. Bueno, gracias a Dios que descubrí las prácticas de mente-cuerpo-espíritu como el yoga, el masaje, la meditación, la tonificación vocal y la danza del vientre, ya que me han enseñado a «encenderme» y a sentir placer en mi cuerpo como mi verdadera naturaleza. Estas prácticas también me han dado una mayor percepción de amor propio y autoaceptación.

¡Prueba estos 10 consejos a lo largo del día para elevar tu vibración, conectar y elevar tu alma y abrirte a sentirte más plenamente vivo! Estas prácticas nos aportan una sensación de calma, placer y alegría porque estimulan nuestras hormonas del bienestar. Atraemos lo que somos, así que intenta notar qué tipo de experiencias, sentimientos, pensamientos y personas atraes después de practicar estos ejercicios.

1. Alinee su postura para poder sentirse erguido y expansivo durante todo el día.

Asegúrate de que tu columna vertebral está erguida pero no tensa, y de que creas una sensación de expansión en tu cuerpo a lo largo del día. Esta postura te dará poder y te relajará. Encarna el dios/la diosa que eres.

2. Respira al máximo en cada momento del día.

Aprende a respirar con el diafragma, ya que es una respiración mucho más plena y completa. Piensa en cada respiración como una oportunidad para sacar más provecho de cada momento vivido. Dado que la respiración es la esencia de ser un ser vivo, esta práctica de mindfulness te ayudará definitivamente a sentirte más encarnado.

3. Sé el testigo de tus pensamientos, sentimientos y emociones.

Sé que no eres tus pensamientos, sino el testigo de tus pensamientos. Tú tienes el control de lo que piensas y te enfocas en cada momento. ¿Te centras en pensamientos edificantes o te agobias la mayor parte del tiempo?

4. Cierra los ojos y tócate el corazón como ritual diario.

Al entrar en contacto con tu centro emocional, pregúntate ¿Cómo me siento? Sintoniza con tu tripa y con cualquier otra parte de tu cuerpo que te llame la atención, (normalmente nos llaman en forma de dolor tensión y estrés. Crea una relación muy acogedora con tu corazón y tus entrañas. Ellos suelen saber lo que es mejor para ti.

5. Crea tus sonidos para expresar cómo te sientes.

¿Sabes que los profesores de yoga suelen animarte a dar un suspiro de alivio durante la clase? Bueno, ¡intenta esto en tu vida diaria! Deja salir un fácil, Ahhhhh cuando quieras soltarte y entregarte a tu esencia. Permítete ser plenamente quien eres. La autoaceptación radical y el autoperdón no son ejercicios egoístas. Son ejercicios curativos.

6. Baila (totalmente sin pedir perdón) al ritmo de la música.

Ponga una canción que le guste y permita que su cuerpo baile sin contenerse. Siéntete libre de expresarte a través de tu cuerpo, haciendo lo que quiere hacer, ¡no lo que tu mente cree que debes hacer! Crea tu propia danza!

7. Masajea tu cuerpo a diario.

Ya sea en la ducha o en cualquier otro lugar de tu santuario doméstico, crea un ritual con elementos bellos y reconfortantes como la luz de las velas y la música que te resulte placentera. Honra y siéntete agradecido por lo que eres, y por tu templo corporal.

8. Pregúntate: «¿Qué me aporta pasión?» tantas veces al día como necesites.

Sé realista contigo mismo. Piensa en qué actividades, pensamientos, personas, etc., te dan esa fuerte sensación de deseo y alegría.

Al identificar estas cosas con un sentido de deliberación y claridad, puedes traer más de ellas a tu vida. Haga de esto un primer paso.

9. Abrazarte a ti mismo!

Ser amable contigo mismo es una necesidad para el autocuidado, no un lujo.

Así que practica la autocompasión, y sé explícito al respecto – ¡con abrazos! Haz un ritual, como decidir que cada vez que vayas al baño, te abrazarás a ti mismo y también te harás saber lo agradecido que estás por ti y por nuestra Fuente.

10. Practica la atención plena sintonizando realmente con tus cinco sentidos principales.

Observa todo plena y deliberadamente. Presta atención a los sonidos que oyes, a los sabores, a los olores, a las experiencias visuales, a las temperaturas, etc. Si hacer esto como un ritual general le parece demasiado desalentador o abstracto, convierta en una prioridad encontrar ventanas de cinco minutos a lo largo del día en las que decida notar sus cinco sentidos y volver a despertar su lado sensual. Sobre todo, date permiso para sentir placer, que es lo que sin duda surgirá de sentir más profunda y plenamente.

¡Dime cómo benefician estos consejos a tu vida diaria! Cuanto más sentimos, más experimentamos la riqueza de estar plenamente vivos.