LOS ÁNGELES — El mercado de la vivienda en Estados Unidos ha protagonizado una furiosa remontada este verano, incluso cuando la economía lucha por recuperar el equilibrio tras caer en recesión por el coronavirus.

Después de estancarse en las primeras semanas de la pandemia, las ventas de viviendas en Estados Unidos se han disparado en los últimos meses hasta alcanzar el nivel más alto en más de una década.

La fortaleza de la vivienda ha sido impulsada por los tipos hipotecarios ultrabajos, la feroz competencia por un inventario crónicamente bajo de propiedades en el mercado y una oleada de millennials y otros que compiten cada vez más por convertirse en propietarios.

Al mismo tiempo, las desiguales consecuencias económicas de la pandemia, que ha perjudicado a muchos estadounidenses de bajos ingresos mientras que ha dejado relativamente indemnes a muchos trabajadores de cuello blanco, han contribuido a que la decaída economía y el mercado laboral no sean un lastre para la remontada del mercado de la vivienda.

«La vivienda es uno de los sectores más fuertes de la economía este año», dijo Jeff Tucker, economista senior de Zillow. «Los estadounidenses cuyas finanzas siguen intactas, la gente con buen crédito que no ha perdido su trabajo, están avanzando en la compra de su primera casa».

Las ventas de viviendas estadounidenses previamente ocupadas han subido tres meses seguidos después de desacelerarse bruscamente en marzo, abril y mayo. Subieron a una tasa anual desestacionalizada de 6 millones de viviendas en agosto, el ritmo más rápido desde diciembre de 2006, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.

La demanda de viviendas de nueva construcción también ha estado al rojo vivo. Las ventas aumentaron en agosto un 4,8%, hasta una tasa anual desestacionalizada de 1,01 millones de unidades, según el Departamento de Comercio. Las ventas de viviendas nuevas han aumentado un 43% respecto al año pasado.

Los tipos de interés hipotecarios han sido un factor clave para el mercado. Han caído este año a mínimos históricos, aumentando el poder adquisitivo de los compradores. El tipo medio de un préstamo hipotecario a 30 años fue del 2,90% la semana pasada, según datos del comprador de hipotecas Freddie Mac. Hace un año, el tipo medio era del 3,64%.

Pero quizá el mayor factor de la recuperación de la vivienda sea el grave desequilibrio entre la oferta y la demanda de casas. En agosto, había 1,49 millones de viviendas en el mercado, lo que supone un descenso del 18,6% respecto al año anterior.

La escasez de viviendas a la venta en un momento en el que cada vez más millennials entran en la treintena, se casan y buscan comprar una casa, ha contribuido a que los precios suban. El precio medio de una vivienda unifamiliar previamente ocupada alcanzó los 315.000 dólares en agosto, un 11,7% más que el año pasado, según el grupo de agentes inmobiliarios.

Mientras que las ventas de viviendas tardaron años en recuperarse tras la Gran Recesión que comenzó a finales de 2007, las ventas han sido más rápidas en recuperarse en la actual recesión debido a la escasez de propiedades en el mercado.

«Esta vez es lo contrario: tenemos demasiados compradores y pocas viviendas», dijo Jay McCanless, analista de vivienda de Wedbush Securities. «La falta de oferta probablemente da a esta ola de demanda una pista de aterrizaje más larga de lo que sería en caso contrario».

Un mercado laboral fuerte tiende a ser un predictor de la fortaleza del mercado de la vivienda. El aumento de las ventas de viviendas este verano, a pesar de que la economía sólo ha recuperado alrededor de la mitad de los 22 millones de puestos de trabajo perdidos durante la pandemia, apunta a una dificultad económica desigual.

«La vivienda es un poco una ventana en este momento en el hecho de que esta recesión ha golpeado realmente a las personas de menores ingresos mucho, mucho más duro que las personas de mayores ingresos», dijo Tucker. «La otra parte de la historia aquí es que el mercado de quién es capaz de entrar en la propiedad de la vivienda se ha convertido en un club más exclusivo en los últimos años».

Los economistas esperan que el mercado de la vivienda siga fortaleciéndose, a pesar de la incertidumbre sobre cuándo se recuperará la economía de la pandemia.

Más de 100 economistas y expertos en bienes raíces prevén que los precios de la vivienda aumenten un 3.Más de 100 economistas y expertos inmobiliarios prevén que los precios de la vivienda aumenten un 3,7% este año y sigan creciendo en 2021, según una encuesta reciente patrocinada por Zillow.

Moody’s Investors Service espera que el sector de la construcción de viviendas en Estados Unidos se mantenga estable durante los próximos 12-18 meses, citando la fuerte demanda de casas, aunque la agencia de calificación señaló su preocupación por la «obstinadamente alta» tasa de desempleo.

Los constructores de viviendas han estado en una posición privilegiada para capitalizar el aumento de la demanda de casas, y el crecimiento de las ventas ha sido un impulso para las acciones de los constructores. La mayoría han subido en el año y se han comportado mejor que el S&P 500 durante el desplome del mercado bursátil en septiembre.

McCanless ha calificado como «Outperform» a cuatro constructoras: Lennar, TRI Pointe Group, Toll Brothers y Taylor Morrison Home.

«Todavía hay espacio al alza para mi precio objetivo en los cuatro», dijo. «Yo compraría en estos niveles».