La estadificación del cáncer de cuello uterino es fundamental para que los médicos puedan determinar si la enfermedad se ha extendido más allá del cuello uterino y, en ese caso, en qué medida. Al identificar con precisión el estadio del carcinoma cervical, se puede elegir el enfoque de tratamiento más eficaz.

De hecho, el estadio del cáncer cervical es uno de los factores más importantes para determinar la eficacia de una terapia concreta, según la Sociedad Americana del Cáncer. La estadificación precisa de este tipo de cáncer requiere habilidad y las herramientas adecuadas.

El sistema de estadificación

Al estadificar el cáncer de cuello de útero, los médicos utilizan una escala del I al IV. El estadio I significa que el carcinoma cervical no se ha extendido fuera del útero. En el estadio IVB, el cáncer se ha extendido más allá de los órganos reproductores a lugares como los ganglios linfáticos, los pulmones, los huesos o el hígado.

Debido a estas distinciones, el tratamiento del carcinoma cervical en estadio temprano es muy diferente del tratamiento del cáncer cervical en estadio tardío. Por ejemplo, el cáncer en estadio IA suele tratarse con una biopsia, mientras que los estadios más avanzados pueden requerir cirugía, quimioterapia, radioterapia o una combinación de terapias.

Herramientas para cartografiar el crecimiento del cáncer

Tradicionalmente, la resonancia magnética (RM) se ha utilizado para evaluar el tamaño y la extensión local de los tumores y las metástasis a distancia. Sin embargo, cada vez hay más pruebas que sugieren que la ecografía 3D es igualmente eficaz para la estadificación del cáncer de cuello uterino.

La ecografía transvaginal puede utilizarse no sólo para detectar tumores, sino también para medir su tamaño y el grado de infiltración del estroma. La ecografía también es útil para examinar los ganglios linfáticos pélvicos y determinar si el parametrio, la vejiga o el recto están afectados por el cáncer.

Un estudio publicado en el Journal of Clinical Ultrasound comparó la precisión de una ecografía transvaginal con la de una resonancia magnética en la estadificación local del cáncer de cuello uterino en 46 pacientes. Los investigadores descubrieron que ambas técnicas tenían una sensibilidad del 80 por ciento, una especificidad del 50 por ciento y una precisión diagnóstica del 63,6 por ciento para la detección de la invasión estromal en el cáncer de cuello de útero en fase inicial. Llegaron a la conclusión de que la ecografía transvaginal «puede utilizarse como complemento de la RM para la estadificación local del cáncer cervical invasivo, o para permitir una clasificación rápida y segura de las pacientes en categorías operativas y no operativas para su tratamiento en el ámbito ginecológico ambulatorio».

Beneficios potenciales de la ecografía frente a la RM

Los investigadores han descubierto que la ecografía 3D, en particular, es una alternativa útil a la RM en la estadificación del cáncer cervical. En un estudio sobre mujeres con cáncer de cuello de útero en fase inicial o avanzada, la ecografía transvaginal en 3D funcionó tan bien como la RMN para evaluar si el cáncer se había infiltrado en el parametrio o se había extendido a la vejiga. Otro estudio, publicado en el Journal of Ultrasound in Medicine and Biology, comparó ambos enfoques y descubrió que la precisión de la estadificación preoperatoria era del 92,50 por ciento para la ecografía 3D transvaginal y del 82,50 por ciento para la RMN.

Al estadificar el cáncer de cuello uterino, puede considerar añadir la ecografía 3D a su caja de herramientas clínicas. Se trata de una tecnología precisa, rentable y fácil de usar que puede desempeñar un papel importante para ayudar a diagnosticar y estadificar esta forma de cáncer ginecológico. Un diagnóstico precoz puede ayudar a su paciente a planificar su tratamiento y recuperación.