Deja atrás el ketchup y la mostaza. La mayonesa podría dirigirse a la mesa de un restaurante cercano.

Durante años, la mayonesa se ha mantenido alejada de los comensales de los restaurantes, encerrada en el frigorífico, bajo el supuesto erróneo de que el condimento era propenso a estropearse. Pero un reciente impulso para desmentir ese mito ha impulsado la distribución del producto.

«Los fabricantes de mayonesa innovaron al tomar un producto clásico y reenvasarlo para un nuevo propósito», dijo Annie Roberts, vicepresidenta de SupplyTrack, en un comunicado. «Este producto básico multiuso tiene ahora su lugar legítimo en la mesa del restaurante, y los clientes de los restaurantes pueden literalmente ‘sostener la mayonesa'».

Poner el condimento en manos de los comensales ha marcado la diferencia. Entre abril de 2015 y abril de 2016, los envíos de mayonesa a puntos de venta de alimentos comerciales y no comerciales aumentaron un 3 por ciento. Esto se suma a un aumento del 18 por ciento visto durante el mismo período del año anterior, según el SupplyTrack del Grupo NPD, un servicio de seguimiento mensual de alimentos.

Y para los que dudan: Científicos especializados en productos alimentarios determinaron que la mayonesa producida comercialmente tiene una acidez lo suficientemente alta como para frenar el crecimiento de las bacterias asociadas a las enfermedades transmitidas por los alimentos y no es necesario refrigerar el producto, dijo NPD.

«Refrigerar la mayonesa comercial después de abrirla tiene más que ver con la calidad y la prolongación de su vida útil que con el deterioro», dijo la empresa.

Por supuesto, la mayonesa contaminada por una cuchara sucia o un trozo de comida podría seguir causando problemas a los consumidores.