La historia de Harvey Firestone, el genio visionario
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Harvey Samuel Firestone fue el fundador de la empresa que lleva su apellido (la Firestone Tire & Rubber Company) , una de las más grandes del mundo y entre las mayores de la industria a nivel mundial, y que sigue siendo un ejemplo clásico del sueño americano. Nacido el 20 de diciembre de 1868 en Columbiana, Ohia, una zona rural típica norteamericana, creció y trabajó con sus hermanos en una granja familiar, entorno que abandonó pocos años después para emigrar a la ciudad y completar sus estudios.
Tras finalizar sus estudios, trabajó para la Columbus Buggy Company, hasta que creó su propia empresa en 1890, estableciéndose en Detroit poco después. Durante este periodo comenzó a vender carros de caballos. Curiosamente, uno de sus primeros clientes fue Henry Ford, con quien se convirtió en un estrecho amigo y proveedor. Ford en ese momento estaba diseñando e ingeniando su primer vehículo de motor.
Harvey Firestone era un gran visionario, y los objetivos eran mucho más amplios que la simple venta de carros de caballos y similares. Su principal objetivo era crear su propio negocio, y en su cabeza tenía varias ideas para hacer más cómodos los vehículos que vendía. Y la idea pasó de su cerebro a la realidad y creó unas ruedas que tenían una banda de rodadura de goma sólida. Conocido amante de los retos, una de sus máximas resumía su determinación: «No podemos eludir las dificultades. Debemos enfrentarnos a ellos»
Así, Firestone abrió la Firestone Tire & Rubber Company en 1900 en Akron, Ohio. Pero el mayor desarrollo se produjo en 1906, cuando vendió 8.000 neumáticos a Henry Ford. Este primer pedido tuvo un valor de 110.000 dólares y sus neumáticos fueron destinados a su amigo y socio comercial que, en ese momento, ya estaba construyendo el Ford T. Fue uno de los mayores negocios comerciales de la época.
Muchas otras transacciones siguieron su estela, aumentando la producción de 2,4 millones de neumáticos en 1910 a 37 millones en 1920, con un importante volumen de ventas de unos 155 millones de dólares. Invirtiendo en investigación y nuevos productos, la empresa lanzó el neumático, la rueda desmontable en 1907, la banda de rodadura diseñada para mejorar el agarre (hasta entonces los neumáticos habían sido lisos), el proceso de inmersión en látex en 1915 y los neumáticos de baja presión en 1922. Más tarde, en 1951 aparecerían los neumáticos «sin cámara».
Todas estas innovaciones se debieron a la brillante mente de Harvey Firestone, y fue la principal razón de su éxito. Un gran ejemplo de ello fue la campaña «Ship by truck», el gran grito de guerra lanzado por Firestone para exigir a las autoridades la creación de una mejor red de carreteras y, con ello, garantizar el futuro de su actividad empresarial. Después, el siguiente paso fue proporcionar un producto que no sólo ofreciera durabilidad a los camiones, sino que también les permitiera correr más rápido. Así, en 1918 dio prioridad a la fabricación de los primeros neumáticos.
Destaca también la creación de una ingeniosa red de distribución con unas 500 tiendas repartidas por todo Estados Unidos, donde se podían comprar unos 2200 artículos, con gran diversidad de. Desde neumáticos para tractores agrícolas, baterías, accesorios, textiles y caucho sintético, e incluso equipos nunca vistos, como viseras de goma para evitar lesiones entre las disputas de las ovejas en los rebaños. El marketing fue también una de las armas favoritas de Firestone para conseguir el éxito.
En 1928 sus neumáticos ya eran un elemento básico en la movilidad de las familias estadounidenses. Firestone, con su genialidad, reforzó la imagen de la empresa. entrando en los hogares mediante un talk-show radiofónico, donde hablaba directamente con sus clientes. Así, pasó a formar parte de la «familia». Este programa único estuvo en antena durante 36 años consecutivos.
Firestone también desempeñó un papel importante en otros ámbitos. Quizá la labor más destacada fue su participación en las dos Guerras Mundiales, donde su esfuerzo bélico también fue considerable. Firestone fue pionera en el desarrollo de componentes de caucho para los trenes de aterrizaje de los carros de combate que, combinados con el acero, aumentaban la velocidad y la maniobrabilidad de los vehículos. Los laboratorios de Firestone también desarrollaron un compuesto de caucho autosellante para los depósitos de combustible de los aviones, aumentando así significativamente su resistencia en combate. En 1950, la empresa desarrolló un misil guiado tierra-tierra, el único misil operativo del ejército estadounidense durante la década de 1950.
El éxito comercial también se produjo en el ámbito deportivo, especialmente en el automovilismo, ya que en 1971 suministró los primeros neumáticos slick para que Lotus y March disputaran el GP de Mónaco de 1971. También cabe recordar las victorias que la marca obtuvo, especialmente en Indy, Champ, Nascar, Fórmula 1, carreras de dragsters, subidas de montaña y récords absolutos de velocidad.
También cabe mencionar la victoria de Ray Harroun al volante de un Marmon Wasp en las primeras 500 millas de Indianápolis en 1911, carrera que Firestone ganó más de 50 veces. Así como las primeras victorias de Jim Clark en 1968 y de Graham Hill, este último el primer piloto en ganar una carrera de Fórmula 1 con neumáticos Firestone. Otro hecho histórico fue el récord mundial de velocidad (999,98 km/h) establecido por Art Arfons a bordo del Monstruo Verde en 1964.
La historia más reciente de la marca muestra que la independencia terminó en 1988. Bridgestone compró Firestone por 2.600 millones de dólares, y poco después anunció un plan de inversión de 1.500 millones de dólares en las operaciones de la empresa. Harvey no fue testigo de ello, ya que falleció el 7 de febrero de 1938, a la edad de 69 años, en su mansión de Miami Beach, Florida.
A pesar de ello, es notable lo que un hombre visionario como Harvey Firestone ha logrado crear: un vasto imperio a lo largo de décadas, desde un pequeño valor comercial al principio hasta los miles de millones de dólares de los tiempos más recientes. Atrás dejó más de 100 años de historia, pero la historia continúa. Junto con Henry Ford y Thomas Edison, formó el trío más importante de la industria estadounidense a principios del siglo XX.
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