Debido a la importancia de Soundgarden, nos pusimos en contacto con el guitarrista de la banda, Kim Thayil, para saber cuáles son sus discos grunge favoritos y cómo define el género. «Creo que durante varios años, la mayoría de las bandas de Seattle evitaron el término ‘grunge'», dice. «Es un poco difícil recordar lo que podría considerarse grunge o lo que podría denominarse metal o pop o punk. Creo que la forma más fácil de definirlo sería probablemente: ‘La música del área de Seattle de una comunidad y un género concretos durante un periodo de tiempo determinado, desde mediados de los ochenta hasta mediados de los noventa'».

Para acotarlo, Thayil -que dice que actualmente no tiene ningún proyecto en marcha, «sólo un montón de cosas sobre el papel y en mi cabeza»- eligió discos de artistas que empezaron sobre todo en el área de Seattle y publicaron álbumes en sellos regionales. Aquí están sus favoritos.

Nirvana, Bleach (1989)
Escojo a Bleach para esta lista por la fuerza de «Negative Creep», que sería increíble como canción hardcore o como una especie de canción metal-grunge. También me encantan los riffs de «Blew» y «Swap Meet»; los escucharía una y otra vez. Ese disco era muy popular en nuestra banda cuando estábamos de gira. Poníamos Fugazi, Margin Walker; Meat Puppets II; Neil Young, After the Gold Rush; y Nirvana, Bleach, todo el tiempo en un reproductor de casetes en nuestra furgoneta.

Nivana abrió para nosotros unas cuantas veces, y dijimos: «Mierda, estos tipos son buenos». Recuerdo que pensé que tenían algunas canciones geniales y que Kurt podía cantar, pero su presencia en el escenario realmente no tenía esa confianza o identidad todavía. Kurt se quedaba parado y no se movía, y su pelo le tapaba la cara. No tenía ningún carisma, salvo que tenía una buena voz. Chris definitivamente recogió su voz. En un año más o menos, encontraron su ritmo y esa confianza. En directo, era bastante increíble.

Green River, Dry as a Bone (1987)
De todos los discos de Green River, Dry as a Bone es el que más me gustó. El primer disco, Come On Down, es un poco más grunge, supongo, pero no es tan memorable como el material de Dry as a Bone. Y su álbum Rehab Doll es como si se inclinara hacia el glam de Los Ángeles, que nunca me gusta esa mierda, nunca. Pero «Dry as a Bone» es el que me atrapó con el ambiente de los Dead Boys y Aerosmith.

En ese momento, creo que Bruce los promocionaba como los Stooges con Aerosmith. La verdad es que nunca vi lo de los Stooges. También me encanta Dry as a Bone por su envoltorio, esa especie de escuela gráfica de Jeff Ament que era popular en aquella época. Me encanta el hecho de que es un disco rápido, cinco o seis canciones y todas son bastante fuertes.

Melvins, Gluey Porch Treatments (1987)
Podría elegir casi cualquier cosa de Melvins, pero voy a decir Gluey Porch Treatments ya que fue su álbum de debut. Hicieron un montón de álbumes que eran más inventivos creativamente y mejor producidos sónicamente, pero estoy eligiendo este porque me gusta pensar en ellos en ese período.

Eran la banda más lenta de la escena, pero empezaron siendo los más rápidos. A veces Buzz tenía esa cosa de Gene Simmons en su voz, pero la música era increíblemente arty y algo experimental aunque nunca fueron conscientes de ello. Puede que no se dieran cuenta de que estaban siendo tan artísticos en ese momento, pero el resto de las bandas se dieron cuenta. El mero hecho de que se ralentizaran era algo importante. El hecho de que tuvieran arreglos que a menudo no se repetían también era genial; sólo era una secuencia lineal: A, B, C, D, N.

U-Men, U-Men EP (1984)
Hay una discusión sobre si los U-Men son grunge o no. Ciertamente son proto-grunge. Todo el mundo los admiraba. Se diferenciaban de todos los demás grupos de Seattle a principios de los ochenta; la mayoría de los grupos de Seattle eran una mierda. Eran o bien New Wave tontos o algún tipo de butt-rock universitario. Y entonces llegaron los U-Men y tenían esos ritmos irregulares. Eran inventivos y tenían mucho carisma. Todo el mundo en esa puta banda tenía presencia. Era divertido verlos, y la forma en que se relacionaban con el público y entre ellos era genial.

Malfunkshun
A falta de un verdadero álbum de Malfunkshun, diré que todos los Malfunkshun deberían estar en esta lista. Hay un álbum llamado Another Pyrrhic Victory, y Malfunksun tenía un par de canciones en él, «My Only Fan» y «Shotgun Wedding». Y la compilación de Deep Six tenía «Stars-N-You» y «With Yo’ Heart (Not Yo’ Hands)». Son canciones increíbles. Y hay un álbum de Malfunkshun que es póstumo en el sello Loosegroove.

Esa banda fue muy inspiradora e influyente, sólo porque eran pesados como la mierda. La forma de tocar la guitarra de Kevin Wood era muy rápida y poco coherente; era una cosa caótica, muy rápida. Y Andrew canturreaba, disfrazado y cómico, y luego, cuando entraban los riffs, era verdaderamente heavy. Era simplemente increíble. También podían tener un buen groove de R&B cuando lo necesitaban en los sets metálicos. Se referían a sí mismos como «Mötley Crüe North» o «Kiss West Coast». Era divertidísimo.

Andy Wood era un tipo divertido. Definitivamente era un personaje y una personalidad. Incluso en los conciertos en los que no tocaba Malfunkshun, hacíamos que Andy actuara como «Landrew, el maestro de ceremonias del amor». Hubo algunos conciertos en los que éramos cabezas de cartel, y Landrew salía y presentaba a cada banda, y él bajaba del «Olimpo» y presentaba a las bandas. Era divertidísimo. Llevaba unas botas gigantes de pitufo y estaba maquillado.

Skin Yard, Hallowed Ground (1988)
No creo que a ninguno de nosotros nos gustara realmente el primer disco de Skin Yard, pero nos gustaban como personas y la singularidad de lo que intentaban hacer. Luego se volvieron más pesados, más en el molde de Soundgarden o Tad, y empezaron a hacer mejores discos que eran algo divertidos. En el momento en que sacaron Hallowed Ground, ya estaban en la onda y tenían la idea del rock en marcha.

Jack Endino era experimental como guitarrista, pero tiene un fondo que es todo rock. Fue él quien me hizo conocer a Budgie and the Groundhogs a principios de los ochenta, y por supuesto le encantaba Sabbath. Le gustan los grandes riffs. En Hallowed Ground y los discos posteriores, realmente captaron el interés de Jack y su fuerza como fan del rock y guitarrista de rock. Cuando las canciones se despojaron un poco para ser más rockeras, también fue mucho más fácil para Ben desarrollar letras y melodías que encajaran, así que creo que en este tienes lo mejor de Ben McMillan y Jack Endino. Y obtuvimos lo mejor de Skin Yard cuando su batería, Matt Cameron, vino y se unió a nosotros.

Mudhoney, Superfuzz Bigmuff (1988)
Mudhoney tenía esta gran presencia de Mark . Y siempre me gustó la forma en que Steve tocaba la guitarra; me gustaban sus solos, porque eran sueltos y algo expresivos. Es fácil apoyarlos. Pongo a Superfuzz Bigmuff en esta lista sin otra razón que la canción «In ‘n’ Out of Grace», que probablemente sigue siendo mi canción favorita de Mudhoney. Me encanta la línea, «Oh, God, how I love to hate», y la forma en que se recupera del solo de batería de Danny. Es un momento increíble cada vez que lo hacen en directo. Y el ritmo es genial; es esta cosa extraña de Blue Cheer.

Tad, God’s Balls (1989)
Elijo God’s Balls por el fondo poético de Kurt. Creo que algo de esa visión contribuyó a la banda. Y luego me encanta la inventiva de Gary al tocar la guitarra y el uso del feedback. Tenía colores para aumentar lo que de otro modo sería el mismo viejo surco lineal. Ese álbum fue muy importante porque ayudó a establecer a Tad como un artista influyente y significativo de la escena de Seattle. No eran sólo cabezas de chorlito.

Cuando salieron, se comercializaban como una especie de leñador retrasado, pero él es un multi-instrumentista increíblemente inteligente y elocuente, además de productor e ingeniero. Le hicieron escribir su nombre con la mano izquierda en el single: «Mi nombre es Tad». ¿Qué coño? Era tonto y odioso porque Tad es un tipo súper inteligente.

Screaming Trees, Clairvoyance (1986)
No sé cómo los llamarías, pero probablemente eran grunge al menos por moda. Llevaban franela independientemente de nosotros. Me gusta Clairvoyance por la canción «Clairvoyance», pero mi canción favorita de ahí es probablemente «I See Stars» seguida de «Orange Airplane». Después de este álbum, engordaron un poco su sonido.

Su influencia e impacto en nosotros y en Seattle fue definitivamente significativa. Fueron influyentes a la hora de llevarnos a SST. Vinieron a vernos a Ellensburg y nos hablaron de Greg y Chuck. SST era nuestro sello favorito a principios y mediados de los ochenta. Desde entonces, Ben ha trabajado con Lanegan, Chris coprodujo Uncle Anesthesia de Screaming Trees y en algún momento fueron gestionados por nuestra representante durante la mayor parte de nuestra carrera, Susan Silver. Formaban parte de la familia.

Alice in Chains, Facelift (1990)
Alice in Chains venían de una escena diferente, pero luego empezaron a tocar con nosotros y con Pearl Jam, y tocaron en algunos conciertos con Nirvana en Facelift. Pienso en una canción como «It Ain’t Like That», y me encanta el groove. Cuando tocaba con ellos en el escenario, me preguntaban qué canción quería hacer, y esa era la elegida. Me encanta ese riff y esa canción. Ojalá la hubiera escrito yo, y por eso me encanta ese álbum, sólo por esa canción. Es fácil enamorarse de algo cuando piensas: «¿Por qué coño no se me ocurrió a mí?». Todo el disco tiene cosas geniales.

Pearl Jam, Ten (1991)
Ten fue un súper álbum con los súper éxitos. En cierto modo habla por sí mismo. Todo el mundo tiene una copia de eso en algún momento. No hay duda de que es un gran disco, simplemente en términos de éxito comercial, y personalmente es importante para mí porque conozco esas canciones en el contexto del directo.

Los vi en directo unas cuantas veces antes de que saliera el disco como Mookie Blaylock y como Pearl Jam. Mike McCready y Eddie eran fuertes adiciones a lo que Jeff y Stone habían estado haciendo en sus bandas anteriores . Mike era un guitarrista principal realmente fuerte que trabajaba con la composición de sus canciones, y era simplemente emotivo. Podía hacer todas las cosas que quieres que haga un guitarrista principal, especialmente para las canciones que estaban escribiendo. Y luego complementaba a uno de los mejores vocalistas de rock de todos los tiempos, alguien tan emotivo que las primeras veces que lo vi, realmente sentí esos extraños cosquilleos subiendo por mi columna vertebral. Creo que Jeff Beck ha hecho eso por mí, y Chris y Eddie y Derek Trucks. Estoy seguro de que hay otras actuaciones que me han hecho eso, pero la voz de Eddie ciertamente lo hizo.