Aunque la duquesa de Cambridge está pasando su 39º cumpleaños encerrada, estamos seguros de que el príncipe Guillermo, Jorge, Carlota y Luis se asegurarán de que sea un día para recordar.

A lo largo de los años ha tenido algunas celebraciones encantadoras, desde noches de fiesta con su hermana, Pippa, hasta reuniones familiares con los Middleton.

Pero su 27º cumpleaños fue uno que probablemente no le traiga los mejores recuerdos, ya que se vio obligada a despedirse emocionalmente de Wills después de que éste tomara una decisión que la dejó «destrozada».

La pareja ya llevaba años juntos, después de conocerse en St Andrew’s cuando tenían 19 años, sin embargo el sueño de Kate de un compromiso real aún no se había producido.

Y en septiembre de 2008, cuando había varios rumores de que el duque estaba listo para hacer la pregunta, se anunció oficialmente que iba a unirse a la RAF, una decisión que sorprendió a su familia y a su novia.

Tras finalizar sus misiones en cada una de las secciones de las Fuerzas Armadas, Guillermo tenía dos opciones: volver a la Caballería de la Casa o abandonar las fuerzas y comenzar sus deberes reales.

Para Guillermo, la carrera en la RAF le permitiría disponer de más tiempo y libertad antes de comenzar su andadura real a tiempo completo, dándole una vida independiente que a su abuela y a su padre les fue negada.

Pero para Kate, era un paso atrás ya que todo el mundo esperaba que se casara con el príncipe y comenzara su vida real.

En su libro, Kate: The Future Queen, la experta en realeza Katie Nicholl escribe: «Con esa única decisión, la vida de Kate dio un vuelco.

«Esperaba una proposición de matrimonio una vez que Guillermo hubiera completado su entrenamiento militar, pero en lugar de eso, se vio obligada a aceptar que no habría un compromiso a corto plazo.

«Kate tendría que esperar aún más».

El nuevo trabajo de Guillermo implicaría 18 meses de entrenamiento en Shropshire, seguidos de dos años en un lugar remoto en algún lugar del Reino Unido.

Katie escribe: «¿Estaba Kate preparada para unirse a él? Apoyaba sus deseos y ambiciones, pero en privado estaba destrozada.

«Guillermo le pedía que fuera una esposa del ejército – sin las nupcias. Su frustración era comprensible».

En las semanas siguientes, Kate y Guillermo pasaron un buen rato juntos en Escocia, donde se quedaron para pasar el Año Nuevo, y Kate se fue de vacaciones con su familia, pero cuando llegó su cumpleaños ya era hora de que empezara la siguiente etapa en la vida del príncipe.

Katie afirma que Guillermo confiaba en que su relación sobreviviría a la larga distancia, con la base de Shropshire a unas tres horas de Londres.

Katie afirma que a Kate le resultó aún más difícil ya que todos sus amigos se estaban asentando y ella se estaba quedando atrás.

Escribe: «Para Kate, fue un paso atrás. Parecía que todo el mundo se casaba menos ella.

«A medida que se acercaba su 27º cumpleaños, el plan de Kate de casarse y tener hijos a los treinta años se veía cada vez más improbable.

Y según Katie, no sólo Kate estaba preocupada y su madre, Carole Middleton, también se estaba poniendo «nerviosa».

Sin embargo, la pareja se las arregló para que funcionara y William hacía regularmente el viaje de 130 millas de vuelta a Bucklebury para ver a Kate.

Y a finales de 2010 William finalmente hizo las cosas oficiales, poniéndose de rodillas y haciendo la pregunta.

Sin embargo, decidieron no compartir la noticia hasta el mes siguiente, haciendo el anuncio el 20 de noviembre.

La pareja se casó en una impresionante boda real en la Abadía de Westminster en abril de 2011.