Jrue Holiday acordó oficialmente un nuevo contrato de cinco años con los Pelicans de Nueva Orleans el jueves.

Adrian Wojnarowski de ESPN informó por primera vez del acuerdo el 1 de julio, señalando que el acuerdo de Holiday con los Pelicans le pagará 126 millones de dólares.

Una buena cantidad de intriga siguió a Holiday en la agencia libre esta temporada baja.

Los salarios de los jugadores siguen subiendo, con la liga anunciando el sábado que el tope para la próxima temporada se establece en 99,093 millones de dólares. Muchos se preguntaban qué tipo de contrato podría exigir Holiday en el mercado abierto.

No hay duda de que el jugador de 27 años ha rendido bien cuando está en la cancha, y su regreso en noviembre pasado coincidió con un cambio inmediato para los Pelicans, que comenzaron 2-10. Fueron 32-35 con Holiday en la alineación, pero sólo 2-13 sin él.

Según NBA.com, Nueva Orleans tuvo una puntuación neta de 0,9 por cada 100 posesiones con Holiday en la cancha, en comparación con una puntuación neta de menos-4,8 cuando estaba en el banquillo/no disponible. Promedió 15,4 puntos y 7,3 asistencias por partido y encestó un 35,6 por ciento desde el rango de tres puntos.

El problema para los Pelicans -y para cualquier otro equipo que considerara el fichaje de Holiday- era cuánto sopesar sus problemas de lesiones pasadas frente a su valor.

Sin embargo, su ausencia al inicio de la temporada 2016-17 no estuvo relacionada con las lesiones. Pasó tiempo con su esposa, la ex estrella de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos, Lauren Holiday, que fue operada del cerebro para extirparle un tumor. La intervención se produjo después de que Lauren diera a luz a la hija de la pareja.

Jrue, sin embargo, se perdió tres partidos en diciembre con un problema en el dedo del pie, y no ha aparecido en más de 70 partidos de temporada regular desde 2012-13, cuando llegó al equipo All-Star con los Philadelphia 76ers.

Aunque Holiday es un base de la NBA mejor que la media, es dudoso que llegue a estar entre los 10 mejores de su posición.

Aún así, los Pelicans estaban aparentemente en una posición en la que tenían que volver a firmar a Holiday.

Para convertirse en un serio aspirante a los playoffs -lo que podría ser especialmente importante con DeMarcus Cousins entrando en el último año de su contrato- Nueva Orleans necesitaba tener un base probado, y el intercambio por Cousins dificultaba seriamente la flexibilidad financiera del equipo.

Dado que los Pelicans podrían sobrepasar el tope para volver a firmar a Holiday, sus opciones eran traerlo de vuelta para la próxima temporada y más allá o firmar a un jugador titular/de banquillo marginal como Shaun Livingston, Brandon Jennings o Patty Mills.

Especialmente en base a los primeros resultados de sus juegos juntos, Nueva Orleans no podía esperar que Cousins y Anthony Davis llevaran el equipo por sí mismos. La presencia de Holiday no garantiza que la pareja Cousins-Davis lleve a los Pelicans a la postemporada, pero es mucho mejor que la alternativa.