Importancia de un buen cuidado de la piel
El buen cuidado de la piel es esencial para envejecer con gracia. Los bebés tienen una piel lisa y suave, sin arrugas y húmeda. Con el tiempo, los elementos agresivos del entorno desgastan la piel y la hacen más seca y dura. Con la edad llegan las arrugas y la flacidez de la piel. Un buen cuidado de la piel puede frenar los efectos nocivos del tiempo y del medio ambiente.
Antes de intentar un buen cuidado de la piel, es importante conocer a fondo su funcionamiento. La piel consta de tres capas. La capa más interna es el tejido subcutáneo. El tejido de la capa subcutánea contiene células grasas, que aíslan el cuerpo. La capa intermedia es la dermis. La dermis contiene los tejidos conectivos. La capa más externa de la piel se llama epidermis. La finalidad de la epidermis es proteger el interior de la piel de los contaminantes ambientales. Las células de la epidermis se desplazan continuamente desde la parte más interna de la epidermis hasta la superficie, descamándose una vez que llegan a la parte superior. Las células de la epidermis se vuelven más delgadas con el tiempo. Se produce menos colágeno y la piel pierde su elasticidad. Esto hace que la piel se hunda y se arrugue. El número de glándulas sudoríparas también disminuye con el tiempo, lo que hace que la piel se reseque. A medida que las personas envejecen, las células de la capa subcutánea se vuelven más pequeñas, lo que también contribuye a la flacidez y las arrugas. Las radiaciones UVA y UVB de la luz solar adelgazan aún más la epidermis. También contribuyen a una descomposición más rápida del colágeno en la dermis.
El buen cuidado de la piel requiere limpieza e hidratación. La limpieza es esencial para eliminar la suciedad y las células muertas de la piel. Ayuda a prevenir los granos o el acné. Sin embargo, la limpieza puede resecar la piel. La limpieza elimina la grasa de la piel, que retiene la humedad. Por eso se necesitan cremas hidratantes para devolver el agua a la piel y protegerla. Se recomiendan limpiadores líquidos especiales en lugar de utilizar el jabón tradicional en barra. Los limpiadores líquidos pueden estar elaborados con humectantes para combatir los agentes secantes de los limpiadores. El tipo de limpiador elegido depende del tipo de piel de la persona que lo utilice. La vitamina E suele incluirse en los buenos productos para el cuidado de la piel, ya que ayuda a hidratarla. También mantiene la elasticidad. El tipo de crema hidratante utilizada también es importante. Por la noche debe utilizarse una crema hidratante más fuerte, mientras que para el día se recomienda una crema hidratante más fina y ligera.
El buen cuidado de la piel requiere mucho esfuerzo. Hay que seguir un régimen de limpieza e hidratación todos los días para que sea eficaz. Evitar la exposición al sol y el bronceado es ideal para prevenir los efectos nocivos de la radiación. La aplicación de un protector solar con un FPS mínimo de 15 también es útil. Debe evitarse fumar. Una dieta saludable es beneficiosa para mejorar la elasticidad de la piel. Beber agua es esencial para el buen cuidado de la piel. El agua ayuda a que el cuerpo funcione mejor. También limpia los poros desde el interior. Rehidrata la piel, lo que ayuda a mantenerla húmeda. Mantener unos buenos hábitos además de un buen cuidado de la piel ayudará a que ésta envejezca con gracia y belleza.
Michael Russell Su guía independiente para el cuidado de la piel