En el caso de las lesiones nuevas, es importante utilizar hielo, especialmente durante las primeras 24-48 horas de la lesión para ayudar a controlar el dolor y la hinchazón iniciales. El hielo actúa disminuyendo el flujo sanguíneo a la zona lesionada y disminuyendo la cantidad de factores inflamatorios que pueden llegar a la zona.

El calor se puede utilizar 2-3 días después de la lesión o del dolor inicial para ayudar con la rigidez y los espasmos. La terapia de calor aplicada a nuevas lesiones puede tener el potencial de aumentar la inflamación y potencialmente empeorar las cosas. El calor actúa abriendo los vasos sanguíneos y permitiendo la entrada de nutrientes y factores de oferta en la zona. También relaja los músculos y los tendones permitiendo un mejor rango de movimiento.

Terapia de hielo

La terapia de hielo es eficaz para reducir la inflamación, minimizar el daño del tejido, adormecer el tejido (actúa como anestesia) y disminuir el dolor.
– Compresas frías
– Cubitos de hielo, una bolsa de guisantes congelados o una compresa de toalla fría
– Un baño frío
– Con cualquier lesión nueva se recomienda aplicar hielo en la parte del cuerpo lesionada durante intervalos de 10-15 minutos 2-3 veces al día durante los primeros días después de la lesión.

Terapia de calor

La terapia de calor es útil para reducir los espasmos musculares, relajar los músculos doloridos, reducir la rigidez y por supuesto reducir el dolor. La terapia de calor puede realizarse tanto con calor seco como con calor húmedo.
– Compresa/paquete caliente
– Hidroterapia (baño caliente)
– Almohadilla térmica (seca o húmeda)
– Toallas al vapor
– Para los dolores que han persistido durante más de 2 semanas, la terapia de calor podría proporcionar el mayor beneficio cuando los músculos y las articulaciones están tensos. Aplique la terapia de calor durante intervalos de 10-15 minutos 2-3 veces al día si es posible.

Recuerde que cuando aplique calor o hielo no lo haga directamente sobre su piel. Coloque una barrera, como una toalla o un acolchado, entre el calor o el hielo y su piel.