Hidropsia endolinfática
La hidropsia endolinfática es un trastorno del sistema vestibular en el oído interno. Se cree que tiene su origen en fluctuaciones anormales del líquido llamado endolinfa que llena las estructuras auditivas y de equilibrio del oído interno. Esta afección da lugar a un espacio endolinfático distendido y se denomina hidropesía endolinfática. La hidropesía endolinfática se denomina primaria o secundaria.
Hidropsia endolinfática primaria (idiopática)
La hidropesía endolinfática primaria idiopática, conocida como enfermedad de Ménière, se produce sin razón conocida.
Hidropsia endolinfática secundaria
La hidropsia endolinfática secundaria se produce en respuesta a un acontecimiento, como un traumatismo craneal, una alergia o una enfermedad subyacente, como un trastorno autoinmune.
Síntomas
Los síntomas de la hidropesía endolinfática incluyen acúfenos, mareos, pérdida de audición fluctuante, desequilibrio y sensación de plenitud/presión en el oído.
¿A quién afecta la hidropesía endolinfática?
La enfermedad de Ménière y la hidropesía endolinfática suelen utilizarse como sinónimos. La enfermedad de Ménière es idiopática, lo que significa que si se conoce la causa del vértigo el diagnóstico no puede ser la enfermedad de Ménière. Se cree que las personas diagnosticadas con la enfermedad de Ménière tienen hidropesía endolinfática; sin embargo, no todas las personas diagnosticadas con hidropesía endolinfática tienen la enfermedad de Ménière.
¿Cómo se diagnostica la hidropesía endolinfática?
La hidropesía endolinfática es diagnosticada clínicamente por un especialista en ORL. El diagnóstico se basa en la historia clínica del paciente, sus síntomas y las pruebas e investigaciones realizadas por el especialista.
Manejo de los síntomas/tratamiento de la hidropesía endolinfática
Al igual que con la enfermedad de Ménière, reducir la cafeína y el alcohol puede ser útil para controlar los síntomas. También se considera beneficioso mantenerse hidratado y mantener una dieta equilibrada (reduciendo el consumo de sal y azúcar). También pueden administrarse medicamentos para ayudar a controlar los mareos, las náuseas y los vómitos, si esos síntomas son un problema. También pueden recetarse diuréticos. La rehabilitación vestibular puede ayudar con los problemas de equilibrio. La rehabilitación vestibular, o reentrenamiento del equilibrio, consiste en practicar cuidadosamente los movimientos que provocan el mareo. El cerebro aprende a lidiar con estos movimientos y, con el tiempo, dejan de causar mareos y desequilibrios. Este reentrenamiento puede reducir los mareos y el desequilibrio entre los principales ataques de vértigo. Los cambios en el estilo de vida y las técnicas de reducción del estrés pueden ser útiles, ya que también pueden influir en los síntomas. En casos graves, su asesor puede aconsejarle una intervención quirúrgica del oído interno para aliviar los síntomas.
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