Con la reedición de Final Fantasy VII en una serie de juegos (el primer juego sólo cubrirá el primer tercio del original), está claro que Square Enix ve el valor de volver a los viejos títulos clásicos para restaurarlos de formas nuevas y emocionantes. Por supuesto, el remake de Final Fantasy VII no es la primera vez que Square Enix rehace uno de sus títulos clásicos. Muchos títulos de la vieja escuela, como Final Fantasy IV, se rehicieron por completo para las consolas PlayStation Portable y Game Boy Advance durante la década de 2000. Uno de los remakes más notables de esta época fue el de Final Fantasy III para la Nintendo DS, que supuso para muchos jugadores estadounidenses la primera toma de contacto con este hasta entonces inédito RPG de NES.

Sin embargo, un juego en particular al que le vendría bien un remake es de la era PlayStation de Final Fantasy. Más concretamente, Final Fantasy IX. En el momento de su lanzamiento, Final Fantasy IX fue ridiculizado por no ser lo suficientemente parecido a Final Fantasy VII o VIII, pero en los años posteriores ha sido considerado como posiblemente superior a su más famoso hermano mayor centrado en Sephiroth. Ahora sería el momento perfecto para hacer un remake.

¿Qué es Final Fantasy IX?

Final Fantasy IX sigue a Zidane, un aventurero ladrón con cola de mono y corazón de oro que «secuestra» a la fugitiva princesa Garnet como parte de un plan que sale mal. Se suceden las travesuras, que acaban obligando a Zidane a reclutar a un elenco de pintorescos personajes -sobre todo a la adorable y trágica maga negra Vivi- mientras se enfrentan a un complot secreto que podría destruir el mundo que tanto aman.

Tras el éxito de los títulos de Final Fantasy de PlayStation, más centrados en la ciencia ficción, Squaresoft volvió a la estructura más antigua de Final Fantasy, inspirada en la fantasía, creando una epopeya para la entonces nueva generación de jugadores. FFIX presentaba los mejores gráficos de cualquier juego de Final Fantasy hasta ese momento, una banda sonora llena de bellas composiciones y un montón de momentos verdaderamente trágicos. El juego tiene múltiples giros, sobre todo con su villano, Kuja. Kuja se presenta, no como el antagonista principal, sino como un secuaz de la persona que los jugadores creen que es el verdadero villano, Garland (llamado así por el primer villano de Final Fantasy). Sin embargo, al principio, ni siquiera Garland parece ser el antagonista principal, sino la madre de Garnet, la reina Brahne.

Además de su argumento, el reparto de FFIX está increíblemente matizado sin ser nunca demasiado serio. El juego trata algunos temas oscuros, como la corrupción política, la naturaleza de la existencia, así como la inevitabilidad de la muerte, especialmente la temprana. Sin embargo, gracias a la colorida estética del juego y a su sentido del humor, hay una levedad en los procedimientos que evita que sea tan serio como, por ejemplo, Final Fantasy VIII.

Mejoras tras el lanzamiento

Sin embargo, el juego tenía limitaciones (gracias a la tecnología de la PlayStation) que mermaban el potencial de Final Fantasy IX. El mundo es colorido y exótico, pero debido a la limitada capacidad gráfica, los modelos de los personajes y las zonas prerrenderizadas tienen un aspecto increíblemente anticuado, incluso para la época en que se lanzó el juego. Teniendo en cuenta que Final Fantasy X salió a la venta al año siguiente, los jugadores consideraron que FFIX estaba muy atrasado.

Los gráficos modernos permitirían que la atmósfera de Final Fantasy IX alcanzara todo su potencial, tanto en lo que respecta a sus caprichosas ideas de fantasía como a sus nostálgicos guiños a épocas pasadas de los juegos. Además, dotar a los personajes de animación facial -especialmente en una historia tan humorística y expresiva como ésta- haría que todos los personajes cobraran vida. Sólo la demo de Final Fantasy VII: Remake hizo que algunos fans se sintieran más conectados con personajes menores como Jessie. Imagina el potencial de los personajes ya animados de Final Fantasy IX. O, peor aún, imagina la posible angustia que sentirán los jugadores al ver a Vivi reaccionar ante todas las cosas horribles que le ocurren a esa pobre y dulce niña.

Además, debido a su compresión de sonido, el juego carecía de actuación de voz y su música estaba truncada por la compresión. El compositor de la serie, Nobuo Uematsu, considera la banda sonora orquestal de Final Fantasy IX como su mejor partitura. En una entrevista, Uematsu declaró sin dudar que su juego favorito en el que había trabajado era «Final Fantasy IX, tanto por el juego en sí como por la música». Lo más destacable es la canción final, «Melodies of Life», posiblemente una de las mejores piezas vocales de toda la franquicia.

Sin embargo, debido al limitado software de la PlayStation, muchas composiciones fueron simplificadas o comprimidas para que cupieran en el espacio del disco. Esto, como se ha visto en muchas remasterizaciones de juegos de Final Fantasy, ya no es un problema. Piensa en la versión reorquestada de Final Fantasy X, disponible como pista alternativa. Aunque muchos fans prefieren las versiones originales, el mayor espacio de hardware permite composiciones más complejas para el juego. Teniendo en cuenta las bellas iteraciones de las canciones interpretadas en los conciertos a lo largo de los años, un remake permitiría que la mejor banda sonora de Uematsu alcanzara todo su potencial.

Remake Something Ignored

Al salir a la venta, Final Fantasy IX se vio eclipsado por sus homólogos más queridos. Aunque el juego recibió críticas mayoritariamente positivas, algunos críticos no fueron tan entusiastas. En su lanzamiento, el sitio web GameCritics escribió en su reseña que Final Fantasy IX «no ofrece muchas novedades. El juego es más que un poco formulista a veces, ya que utiliza fragmentos refritos de otros juegos de Final Fantasy y no los lleva más allá». Por otra parte, aunque la página de críticas de usuarios de MetaCritic cuenta con críticas abrumadoramente positivas, la mayoría de las críticas negativas se produjeron poco después de la fecha de lanzamiento del juego en el año 2000.

Además, no fue mucha la gente que jugó a FFIX en comparación con otros juegos de la franquicia. Aunque el juego tuvo éxito comercial, ya que vendió 5,5 millones de unidades en todo el mundo en su lanzamiento inicial, en comparación Final Fantasy VIII vendió 9,6 millones de unidades en todo el mundo, mientras que Final Fantasy VII vendió 12,3 millones de unidades en todo el mundo. Incluso la siguiente entrega, Final Fantasy X, superó sus ventas con 8,5 millones de unidades vendidas en todo el mundo, lo que no tiene en cuenta las ventas de X-2 ni el lanzamiento en alta definición del juego.

Incluso Kingdom Hearts -una integración de Disney y Final Fantasy- sólo cuenta con un personaje de Final Fantasy IX: Vivi, que aparece brevemente en Kingdom Hearts 2.

Con el vigésimo aniversario de Final Fantasy IX, que se celebrará en julio, quizá sea conveniente lanzar algún homenaje al juego. Hemos visto remasters del original, pero nada de eso se compara con un tratamiento de remake completo como el que se le está dando a Final Fantasy VII. Un juego tan maravilloso como Final Fantasy IX merece ser celebrado junto con todos los demás juegos, y un remake permitiría que esta entrada olvidada de la serie tuviera la oportunidad de encontrar un nuevo equilibrio.

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