El proceso de parto tiene tres etapas, cada una de las cuales se describe a continuación:

Etapa uno

Durante la primera etapa del parto se producen contracciones que dan lugar a la apertura (dilatación) del cuello uterino (la abertura entre la vagina y el útero). Hasta ese momento, el cuello uterino ha estado completamente cerrado. Esta primera fase suele durar varias horas y consta de tres fases.

Durante la primera fase, las mujeres suelen experimentar contracciones que comienzan con un intervalo de unos 20 minutos y van aumentando lentamente su frecuencia. Las contracciones durante esta fase se producen de forma irregular y son relativamente suaves. Durante esta primera fase, el cuello uterino se dilata hasta alcanzar unos 3 cm de diámetro.

El «trabajo de parto activo» (segunda fase) comienza cuando el cuello uterino alcanza entre 3 y 4 cm de diámetro. Las contracciones suelen ser más fuertes, regulares y frecuentes durante esta fase, y el cuello uterino también empieza a dilatarse más rápidamente. En los primeros embarazos, el cuello del útero se dilata aproximadamente 1 cm por hora durante la fase activa del parto. Sin embargo, en los embarazos posteriores ocurre más rápido.

La tercera fase de la primera etapa del parto se denomina «transición». Durante la transición, el cuello uterino se dilata entre 7 y 10 centímetros. Esta suele ser la fase más difícil, pero también es la de menor duración. Al final de la primera fase, el cuello uterino se ha abierto por completo hasta alcanzar los 10 centímetros, es decir, unos 10 centímetros de diámetro, lo que proporciona al bebé espacio suficiente para pasar a través de él.

Posiciones del cuerpo para la primera fase del parto. Ciertas posiciones pueden aliviar la presión y el dolor durante las distintas fases de la primera etapa del parto. A continuación se describen algunas de las muchas opciones:

• De pie. Utilizando la gravedad en beneficio de la parturienta, estar de pie puede aliviar los dolores de espalda y controlar el dolor de las contracciones. El problema es que también puede resultar agotador.

• Caminar. Caminar tiene los mismos beneficios que estar de pie, y además puede favorecer el descenso del bebé hacia el canal de parto.

• Sentada. Esta posición puede permitir a la madre descansar. Sentarse con las piernas cruzadas puede ayudar a abrir la salida de la pelvis. Esta posición también aprovecha la gravedad para ayudar a bajar al bebé al canal de parto.

• Manos y rodillas. Esta posición suele quitar la presión de la zona lumbar y alivia los dolores de espalda. Puede ser agotadora, pero también es un buen cambio con respecto a otras posiciones.

• Antebrazos y rodillas. Es lo mismo que Manos y Rodillas, pero el peso se traslada de las manos a los antebrazos. Esta posición también ayuda con el dolor de espalda.

• Acostado sobre el lado izquierdo. Acostarse sobre el lado izquierdo puede ayudar a reducir la presión arterial. Es una posición ideal para descansar.

• Acostada de espaldas. Esta posición ayuda poco al progreso del parto, pero puede ser necesaria para la monitorización fetal.

Segunda etapa

La segunda etapa del parto se produce cuando el bebé se desplaza a través del canal de parto y viene al mundo. Esta etapa suele durar entre 20 minutos y dos horas. Durante esta fase, se anima a las madres a que empujen o hagan fuerza con los músculos pélvicos cuando sientan las contracciones, que suelen estar espaciadas entre 3 y 5 minutos. Es importante que escuche las instrucciones de su médico durante esta fase, ya que puede sentir una necesidad constante de empujar incluso cuando su médico no quiera que lo haga.

Ocasionalmente, las terminaciones que se producen durante esta segunda fase del parto pueden requerir un procedimiento llamado Episiotomía, que es una incisión que se corta entre la vagina y el ano para ampliar la abertura vaginal y que el bebé pueda salir más fácilmente de la vagina. Las episiotomías se reparan con puntos de sutura tras el parto. Al final de la segunda fase del parto te verás recompensada con la personita que has estado esperando nueve meses para conocer: ¡tu bebé recién nacido!

Posiciones del cuerpo para la segunda fase del parto. Ciertas posiciones pueden aliviar la presión y el dolor durante la segunda etapa del parto:

• Litotomía. Esta posición consiste en tumbarse de espaldas con las piernas en los estribos. Esta posición es necesaria para el parto asistido con fórceps o con ventosa, en caso de episiotomía o durante el parto de un bebé de nalgas (bebé que no está de cabeza).

• Semilitotomía. Esta posición es la misma que la litotomía, pero con la cabeza y los hombros elevados a unos 30-45 grados.

• En cuclillas. Estar en cuclillas funciona bien si su pareja u otro asistente le apoya bajo los brazos. Estar en cuclillas utiliza la gravedad y puede ayudar a que el bebé descienda.

• Acostada sobre el lado izquierdo. Acostarse sobre el lado izquierdo puede reducir la presión arterial. Es una buena posición para relajarse entre pujos y puede aliviar los dolores de espalda.

• Manos y rodillas. Esta posición reduce los dolores de espalda y puede ayudar a rotar al bebé.

• Ángulo de la cama de cuarenta y cinco grados. Un compromiso entre estar tumbada y en cuclillas, esta posición utiliza la gravedad y alivia un poco la presión de la parte baja de la espalda.

Tercera etapa

La tercera y última etapa del parto se produce cuando se expulsa la placenta (la bolsa de vasos sanguíneos que acompañaba al bebé en el útero). Esta etapa final comienza inmediatamente después del nacimiento de su bebé, y continúa hasta que la placenta se retira de su cuerpo. Por lo general, tu médico estará atento a que comiencen de nuevo pequeñas contracciones, lo que indica que la placenta se está separando de la pared uterina y está lista para ser expulsada. Es posible que te pidan que empujes suavemente para ayudar a expulsar la placenta. El proceso suele ser bastante breve, con una duración de entre 5 y 30 minutos.