Establecimiento de metas para niños (con imprimibles)- Diario de la gran vida
INCLUYE HOJAS DE TRABAJO GRATUITAS PARA ESTABLECER METAS
«Las personas con metas tienen éxito porque saben a dónde van».
– Earl Nightingale
La ciencia dice que el 92 por ciento de las personas no logran sus objetivos. Tal vez, la mayoría de ellos nunca han aprendido a establecer eficazmente sus objetivos.
Puede ayudar a su hijo a aprender la habilidad de establecer objetivos, que es fundamental para desarrollar la valentía y simplemente conseguir lo que quiere de la vida.
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Otras razones por las que su hijo debería aprender a establecer metas son:
- les enseña a responsabilizarse de sus propios comportamientos y aprendizajes
- fomenta una actitud de «sí se puede»
- forma un poderoso hábito para toda la vida
Así que, ¿cómo enseñar a sus hijos a establecer sus propias metas?
A continuación, compartiré cuatro pasos basados en la investigación para ayudar a su hijo a establecer metas efectivas, seguir el progreso y mantenerse motivado en el proceso. ¡También encontrará hojas de trabajo imprimibles para establecer metas que son coloridas y divertidas!
Paso 1: Deje que su hijo elija su «gran objetivo»
Si su hijo tiene un deseo genuino de alcanzar su objetivo, es mucho más probable que esté intrínsecamente motivado, impulsado y, finalmente, tenga éxito.
En lugar de presionar a su hijo para que establezca un objetivo que usted quiere que alcance, ayúdele a considerar lo que realmente quiere lograr o alcanzar este año.
Pregunte cosas como:
- ¿Qué es algo que te gustaría poder lograr?
- ¿Qué es un reto del que te sentirías muy orgulloso de superar?
- ¿Qué harías si supieras que no puedes fallar?
Ayude a su hijo a pensar en UN objetivo importante que le gustaría alcanzar este año.
Asegúrese de que el objetivo sea específico, medible y rastreable.
Por ejemplo, evite objetivos vagos como: «Este año prestaré más atención en clase». No hay una forma clara de saber cuándo o si este objetivo se ha logrado.
Aquí hay ejemplos de objetivos medibles que son mucho más efectivos:
Su hijo necesita ser capaz de reconocer su progreso hacia su objetivo, así que asegúrese de que es algo específico y medible.
Paso 2: Discuta el propósito de la meta de su hijo
Para que su hijo esté realmente motivado para alcanzar su meta, debe entender su «PORQUÉ».
¿Por qué quiere alcanzar esta meta? ¿Por qué es importante? ¿Cuál es su propósito?
En la educación, está claro desde hace tiempo que cuando los estudiantes ven un propósito para lo que están aprendiendo, tienden a «comprar» y a rendir mejor.
Cuatro estudios de 2014 encontraron que esto es especialmente cierto cuando los estudiantes tienen un propósito autotrascendente para el aprendizaje. Esto significa que los estudiantes tienen más éxito cuando entienden que su aprendizaje también puede beneficiar a otros.
Esta misma regla puede aplicarse a la fijación de objetivos de su hijo. Por ejemplo, si el objetivo de su hijo es sacar un sobresaliente en Ciencias, un propósito como «quiero tener mejores notas» o «quiero una carrera en ciencias» puede ser útil hasta cierto punto.
Pero será aún más útil si su hijo puede encontrar un propósito autotrascendente como:
«Quiero hacerlo mejor en Ciencias para poder hacer descubrimientos o inventos que ayuden a la gente»
Ayude a su hijo a encontrar su propósito haciéndole preguntas como: «¿Cuál crees que es el mayor beneficio de que te vaya bien en esta clase? ¿Cómo puede eso ayudar a los demás?»
En el ejemplo anterior, también puede discutir:
- Los avances realizados por otros científicos
- Cómo la ciencia ha ayudado o ayuda a la gente
- Las necesidades futuras que la ciencia puede abordar
Si su hijo puede encontrar un propósito mayor detrás de sus objetivos académicos, es probable que vea mayores resultados. Además, estará fomentando el pensamiento crítico y la bondad.
Paso 3: Divida el gran objetivo en pasos más pequeños
Un objetivo eficaz debe estar razonablemente al alcance. No debe ser ni demasiado difícil ni demasiado fácil. Y su hijo debe ser capaz de mantener su motivación durante un periodo de tiempo prolongado.
Una forma de conseguirlo es ayudar a su hijo a dividir su gran objetivo a largo plazo en pasos más manejables a corto plazo.
La psicóloga de Harvard Amy Cuddy explica que la gente suele fracasar en la consecución de sus objetivos porque éstos son demasiado grandes y poco realistas. Estas personas se centran demasiado en el resultado y no lo suficiente en el proceso.
En cambio, puede ser útil establecer una serie de objetivos pequeños, cada vez más desafiantes.
Los objetivos incrementales pueden ayudar a su hijo a mantenerse motivado, a seguir mejorando y practicando las habilidades necesarias para alcanzar su «gran objetivo», y a darle más oportunidades de celebrar el éxito a lo largo del camino.
Para ayudar a su hijo a visualizar este proceso paso a paso, ofrézcale rellenar una «escalera de objetivos». En la parte superior de la escalera, escriba el gran objetivo y, a continuación, recorra los pasos necesarios para alcanzarlo.
Digamos que el gran objetivo de su hijo es aprender a montar en bicicleta durante el verano. El primer peldaño de la escalera de objetivos podría ser ver a mamá o papá montar en bicicleta. El segundo paso podría ser aprender a montar en bicicleta con ruedas de entrenamiento. Un paso más allá podría ser pedalear la bicicleta mientras mamá o papá la sostienen. Y, por último, practicar a montar en bicicleta por su cuenta.
Es importante que su hijo entienda que es posible que no alcance su objetivo a largo plazo de inmediato. Mientras esté progresando y completando los objetivos a corto plazo, sigue subiendo la «escalera» hacia el éxito y no debe desanimarse.
Paso 4: Piense en los posibles obstáculos
Si no planifica de antemano los posibles obstáculos, un reto o dificultad imprevista podría desbaratar la motivación de su hijo.
La psicóloga Gabriele Oettingen se propuso estudiar las tasas de éxito de las personas que tenían creencias optimistas sobre sus objetivos futuros frente a las tasas de éxito de las personas que tenían creencias pesimistas.
Los sorprendentes resultados…
Ninguno de los dos grupos de personas tuvo especial éxito a la hora de alcanzar sus objetivos. Los optimistas ignoraban o pasaban por alto los obstáculos, mientras que los pesimistas autodestructivos no creían en sus propias capacidades.
Oettingen descubrió que la CLAVE para alcanzar con éxito los objetivos radica en dos estrategias cognitivas:
(1) Contraste mental (visualizar la consecución de un objetivo y comprender qué obstáculos se interponen actualmente en el camino) y
(2) Intenciones de ejecución (planificar de antemano un método para superar estos obstáculos).
De esta investigación nació el acrónimo WOOP:
Deseo – Piensa en algo que quieres lograr.
Resultado – Visualiza cómo se vería y sentiría al lograr esta meta.
Obstáculos – Imagina las cosas que han retenido, retienen o podrían retenerte para alcanzar esta meta.
Plan – Si estos obstáculos ocurren y cuando ocurran, ¿cómo puedes responder? Si ocurre, entonces lo haré .
Mientras planifica los posibles obstáculos, hable con su hijo sobre los malos hábitos o los pensamientos negativos, incluido el deseo de rendirse.
Puede preguntarle: «Si tienes ganas de rendirte, ¿qué harás en su lugar?»
(A continuación encontrará muchas sugerencias sobre cómo responder a su hijo cuando quiera rendirse.)
Planificar de antemano los posibles obstáculos puede ayudar a su hijo a mantenerse motivado y a tener éxito incluso ante los desafíos.
Consejo de bonificación
Aquí tiene una forma muy sencilla de ayudar a su hijo a seguir con sus objetivos:
Escríbalos.
(puede utilizar nuestras divertidas y coloridas hojas de trabajo imprimibles para fijar objetivos)
La profesora de psicología Dra. Gail Matthews descubrió que simplemente escribiendo sus objetivos, tiene un 42% más de probabilidades de alcanzarlos. (Decírselo a un amigo -o quizás a un padre- aumenta este porcentaje hasta el 72%)
Esto puede ayudar a su hijo a aclarar sus objetivos y a sentirse más motivado para alcanzarlos. Si coloca sus objetivos en algún lugar destacado, será más fácil que su hijo vea y celebre sus progresos.
¿Y si mi hijo quiere abandonar su objetivo?
Todos lo hemos visto alguna vez: Nuestro hijo ruega por un juguete nuevo y está exultante cuando por fin lo consigue. Va a jugar con él todos los días y lo va a querer siempre. Menos de una semana después, encontramos el juguete descuidado en un rincón de la habitación, acumulando polvo.
¿Cómo puede evitar que el nuevo y reluciente objetivo de su hijo corra la misma suerte?
Aquí tiene algunas ideas:
- Recuerde a su hijo su propósito.
- Recuerde el plan que desarrolló para enfrentarse a este obstáculo en particular, y ayúdele a seguirlo.
- Reconozca y celebre los pequeños pasos hacia la consecución del objetivo de su hijo, incluso subiendo los peldaños de su «escalera de objetivos».
- En lugar de centrarse en el fracaso percibido, concéntrese en cómo puede seguir mejorando. Por qué crees que no ha ido tan bien esta vez? Qué podría intentar la próxima vez para seguir mejorando?
- Celebre el esfuerzo, la determinación y la persistencia de su hijo. Por ejemplo, aunque no le vaya bien en un examen, reconozca la cantidad de tiempo que ha dedicado a estudiar.
- Enseñe a su hijo a tener una autoconversación positiva hablando positivamente tanto de usted como de su hijo. Enséñele frases como «puedo hacerlo» o «estoy trabajando duro para alcanzar mis objetivos».
- Si experimenta contratiempos o fracasos, ayúdele a ponerlos en perspectiva. Dale ejemplos de tus propias luchas a su edad, o recurre a ejemplos de personajes famosos como Thomas Edison, quien supuestamente probó 10.000 materiales diferentes para su bombilla eléctrica antes de encontrar el que funcionaba. ¿Qué pasaría si Edison se hubiera rendido al 9.999º intento?
Recapitulación
Esta semana, dedique tiempo a reflexionar con su hijo sobre el próximo curso escolar y lo que le gustaría conseguir.
Siga estos cuatro pasos para ayudar a su hijo a establecer una meta efectiva y significativa:
Paso 1: Deje que su hijo elija su «gran meta».
Paso 2: Discuta el propósito de la meta de su hijo.
Paso 3: Divida el gran objetivo en pasos más pequeños (¡y rellene una escalera de objetivos!).
Paso 4: Haga una lluvia de ideas sobre los posibles obstáculos y elabore un plan sobre cómo los abordará.
¡Y recuerde ponerlo todo por escrito!
Dentro de 180 días de clase, es posible que esté muy satisfecho tanto por los logros de su hijo como por las habilidades para la vida que ha desarrollado al establecer su objetivo y cumplirlo.