La mayoría de las lesiones deportivas, como los esguinces o las distensiones, están causadas por un traumatismo menor.

• Los esguinces son lesiones de los ligamentos que se producen al torcer una articulación.
• Las distensiones son lesiones de un músculo o un tendón, y suelen estar causadas por el uso excesivo, la fuerza o el estiramiento.
• El tobillo es la articulación que con más frecuencia sufre un esguince o una torcedura.

¿Qué es un esguince?

Un esguince se produce cuando los ligamentos (fibras que conectan los huesos con otros huesos) se estiran o se rompen.

Los esguinces suelen estar causados por una lesión, como por ejemplo la torcedura del tobillo. Cuando esto ocurre, la articulación se mueve de forma antinatural y el ligamento se estira y se desgarra.

¿Qué es una distensión?

Una distensión se produce cuando los tendones (bandas al final de los músculos que conectan los músculos con los huesos) se estiran o se separan del hueso.

También pueden producirse como resultado de una caída o una torsión, pero es más probable que se produzcan con el tiempo como resultado del uso excesivo de los músculos.

¿Cuáles son los signos de que mi hijo tiene un esguince o una torcedura?

Los síntomas de los esguinces y las torceduras son similares y pueden incluir:

• dolor e hinchazón en la zona lesionada
• dificultad para usar o mover la zona lesionada de forma normal
• calor, hematomas o enrojecimiento en la zona lesionada

¿Cuándo debe mi hijo acudir al médico?

Los esguinces y las distensiones se producen con frecuencia y suelen curarse con un tratamiento mínimo. Sin embargo, algunos esguinces y distensiones pueden ser graves y requerir tratamiento médico. Acuda al médico lo antes posible si se produce alguna de las siguientes situaciones:

• Su hijo tiene un dolor intenso y no puede poner ningún peso en la articulación lesionada.
• La zona lesionada está muy sensible cuando la toca.
• La zona lesionada parece torcida o tiene protuberancias (aparte de la hinchazón) que no se ven en la articulación no lesionada.
• Su hijo no puede mover la articulación lesionada.
• Su hijo dice que la zona lesionada está entumecida.
• La zona se ha lesionado varias veces antes.