Aunque las inyecciones de Botox han existido durante décadas, muchos pacientes siguen siendo escépticos acerca de su seguridad y de cómo el procedimiento reduce la aparición de líneas finas y arrugas. Según la Sociedad Americana de Cirugía Plástica, más de 7 millones de pacientes recibieron tratamientos de Botox en 2017. Es probable que esta estadística siga aumentando, ya que tanto los hombres como las mujeres utilizan más activamente los tratamientos cosméticos para mejorar su aspecto general y seguir siendo competitivos en el mundo laboral.

No importa tu edad, el Botox puede ser el tratamiento cosmético no invasivo que necesitas para reducir la apariencia de las arrugas y ayudarte a recuperar una piel más sana y joven.

Para ayudarle a desmentir algunos mitos comunes sobre el Botox, he aquí algunos datos sobre el Botox que le ayudarán a entender por qué los pacientes están cada vez más deseosos de probar este popular tratamiento cosmético.

¿Qué es el Botox?

Aprobado por la FDA en 2002, BOTOX® Cosmetic (toxina botulínica tipo A) consiste en una proteína purificada que reduce temporalmente el aspecto de las líneas finas y las arrugas del entrecejo. El tratamiento funciona inyectando una dosis baja de toxina botulínica directamente en los músculos del entrecejo para ayudar a calmar los impulsos nerviosos y evitar que los músculos se contraigan para formar líneas. En 10 días o menos, los pacientes notan un alisamiento visible de las líneas de expresión alrededor de la zona de las cejas, lo que da lugar a un aspecto mucho más joven.

El bótox también se utiliza habitualmente fuera de lo indicado (es decir, fuera de su uso previsto para alisar las líneas glabelares) para tratar otras zonas faciales que acaban viéndose afectadas por la edad, como los pliegues de la frente y las patas de gallo alrededor de los ojos. Los pacientes también pueden optar por recibir tratamiento para la base de la nariz, la parte inferior de la cara, la barbilla o la zona del cuello.

Bajo la dirección de un inyector de Botox capacitado, los pacientes tienen la ventaja de utilizar este tratamiento cosmético para ayudar a contornear su cara o suavizar la apariencia de una mandíbula cuadrada.

¿Es el Botox lo mismo que los rellenos dérmicos?

El Botox y los rellenos dérmicos comparten algunas similitudes, incluyendo la forma en que ambos tratamientos se administran a los pacientes (mediante inyecciones) y el hecho de que son procedimientos cosméticos mínimamente invasivos. Sin embargo, a diferencia del Botox, que congela los músculos para ayudar a suavizar la apariencia de las arrugas, los rellenos dérmicos ayudan a añadir más volumen a ciertas zonas de la cara, incluyendo las mejillas y los labios.

Ahora que sabe un poco más sobre cómo funciona este procedimiento, aquí hay algunos hechos que necesitan ser aclarados.

5 mitos sobre el Botox que le impiden conseguir una piel más joven

El Botox no es seguro:

Este mito suele ser el número uno en la lista de todos los que prefieren vivir con arrugas que probar el Botox. Y hasta cierto punto, el Botox puede ser peligroso si no es administrado por una persona que tenga la formación y experiencia adecuadas para realizar este delicado procedimiento. Así que, sí, es cierto que la toxina botulínica puede ser peligrosa en grandes dosis o en manos de un inyector aficionado. Sin embargo, las inyecciones profesionales de Botox vienen en dosis mucho más pequeñas, y cuando las realiza un profesional, el procedimiento es seguro y eficaz.

El Botox le congelará la cara:

La cultura popular puede ser responsable de este mito tan común del Botox. De hecho, es posible que se ría de las representaciones cómicas de personajes que intentan conjurar expresiones faciales después de una reciente inyección de Botox. Aunque el Botox actúa congelando los músculos seleccionados, su baja dosis no es lo suficientemente fuerte como para adormecer toda la cara o hacer que se pierdan ciertas funciones faciales, como sonreír o mover las cejas. Recuerde que el Botox está diseñado para suavizar las arrugas y dar a su rostro un aspecto saludable y rejuvenecido. No está pensado para alterar drásticamente su aspecto.

El bótox es sólo para mujeres:

Aunque las mujeres suelen aparecer en la publicidad del Botox, no son las únicas que disfrutan de los beneficios de este tratamiento. En un reciente artículo de la revista Men’s Health, los cirujanos plásticos informaron de que aproximadamente el 20% de sus clientes son hombres, lo que supone un aumento significativo respecto a años anteriores. Al igual que las mujeres, los hombres se ven constantemente en fotos y publicaciones compartidas en Internet y están interesados en más formas de mejorar la salud de su piel para parecer más jóvenes y mantenerse seguros tanto en su estilo de vida profesional como personal.

Los pacientes pueden volverse adictos al Botox:

Cuando los pacientes reciben inyecciones de Botox, es normal que vuelvan cada 4-6 semanas para otro tratamiento. Esto no significa que sean adictos al Botox; simplemente significa que están siguiendo un plan de tratamiento cosmético diseñado para ayudarles a conseguir sus objetivos. Como este tratamiento no es una solución permanente para el envejecimiento de la piel, los resultados pueden desaparecer después de 6 a 12 semanas. Esto significa que si está satisfecho con el resultado y quiere seguir recibiendo los beneficios de refinación de la piel del Botox, debe volver para recibir nuevas inyecciones, ya que esto ayuda a mejorar la eficacia del tratamiento.

El Botox es doloroso:

Quien dijo que «la belleza es dolor» no estaba hablando del Botox. Aunque puede experimentar una ligera molestia o «pellizco» durante el procedimiento de inyección, la sensación suele desaparecer después de unos pocos segundos. Las agujas utilizadas durante cada procedimiento son muy finas y el número de inyecciones dependerá de la zona a tratar.

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