El 3-D digital también utiliza imágenes para engañar a la visión. Pero en lugar de utilizar el color para filtrar la imagen adecuada para cada ojo, la mayoría de los sistemas utilizan la polarización. Las lentes polarizadas sólo permiten que pasen las ondas de luz que están alineadas en la dirección correcta. En un par de gafas digitales 3D, cada lente está polarizada de forma diferente. En algunas gafas, hay una diferencia de 90 grados en la polarización. Otras utilizan diferentes alineaciones de polarización circular. La pantalla está especialmente diseñada para mantener la polarización correcta cuando la luz de los proyectores rebota en ella. En lugar de parecer una malla de rojo y verde, las películas que utilizan esta tecnología tienen un aspecto normal, pero borroso, cuando se ven sin gafas.

Una película digital en 3D utiliza uno o dos proyectores digitales para mostrar la imagen en la pantalla. Las instalaciones con dos proyectores utilizan uno para mostrar la imagen para el ojo izquierdo y el otro para el derecho. La luz que crea cada imagen se polariza para adaptarse a la lente correspondiente. La mayoría de los sistemas de un proyector utilizan un interruptor de polarización especial montado sobre la lente del proyector. Este interruptor es una placa polarizada que permite el paso de la luz de sólo una de las dos imágenes a la vez. En los sistemas de un solo proyector, cada ojo ve su imagen para cada fotograma de la película dos o tres veces en una sucesión extremadamente rápida. El cerebro las combina en una imagen tridimensional en movimiento. Algunos sistemas utilizan gafas activas que se sincronizan con los proyectores mediante ondas de radio, pero suelen ser más pesadas y caras que las gafas polarizadas normales.

Esta tecnología no corrompe el color de la imagen final y no provoca tantos efectos secundarios desagradables como las imágenes anaglifas. Por esta razón, algunos cineastas han empezado a hacer nuevas películas con la proyección en 3-D en mente. Un ejemplo es «Meet the Robinsons», que se estrena el 30 de marzo. Según el director Steve Anderson, el uso del 3D digital les ayudó a contar la historia en lugar de proporcionar un montón de trucos visuales. «Queríamos ser conscientes de no fabricar esos típicos momentos en 3D, en los que las cosas son artificiales», dice Anderson. «En las escenas emocionales y tranquilas entre Lewis y Midred, la profundidad se reduce mucho y sólo te concentras en los personajes. En la persecución del dinosaurio… cuando los niños están colgados dentro de su boca, se ven enormes cantidades de profundidad».

Es difícil predecir exactamente lo que ocurrirá con esta tecnología en el futuro. Sin embargo, las películas infantiles que se proyectan en pantallas de 3-D tienden a funcionar mejor en la taquilla, por lo que es posible que más películas empiecen a incluir la proyección en 3-D a medida que pase el tiempo.

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