En el horizonte: Una mejor prueba de saliva para el VIH
Investigadores de la Universidad de Stanford han desarrollado una prueba experimental de saliva para detectar la infección por el VIH que podría ser más sensible que las pruebas de saliva que existen actualmente en el mercado, así como más fácil de administrar y menos invasiva que los análisis de sangre. La prueba también presenta menos riesgo de transmisión durante la recogida de la muestra en comparación con la sangre. Los estudios preliminares de la nueva prueba fueron pequeños, por lo que se necesita más investigación para determinar el verdadero rendimiento (es decir, la sensibilidad y la especificidad) de la prueba. En última instancia, los investigadores consideran que la prueba de saliva aumentará las tasas de detección del VIH en las poblaciones de riesgo y permitirá un diagnóstico y un tratamiento más tempranos para las personas que den positivo en la prueba del VIH en comparación con las pruebas de saliva actuales.
En respuesta al VIH, el sistema inmunitario produce anticuerpos para combatir la infección. Aunque los anticuerpos del VIH están presentes en la saliva, la concentración es baja en comparación con los niveles en sangre. Esta variación en la concentración de anticuerpos es la razón por la que los análisis de sangre para detectar los anticuerpos del VIH son más sensibles que los análisis de saliva.
Aunque los modernos análisis de sangre para el VIH que se realizan en los laboratorios son muy precisos, es necesario mejorar los análisis de saliva para detectar los anticuerpos del VIH. Dado que las muestras son más fáciles de recoger y menos invasivas, las pruebas basadas en la saliva podrían mejorar las tasas de detección. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la detección precoz es fundamental para detener la propagación del VIH, ya que el tratamiento temprano con antirretrovirales (TAR) reduce las tasas de transmisión. La terapia antirretroviral reduce los niveles de VIH en la sangre, disminuye el riesgo de transmitir la infección a otras personas y reduce el riesgo de complicaciones relacionadas con el VIH, como la neumonía y la tuberculosis.
Los investigadores de la Universidad de Stanford, junto con sus colegas del Laboratorio de Salud Pública del Condado de Alameda, desarrollaron y realizaron ensayos preliminares de su nueva prueba de saliva para detectar el VIH. La prueba de Stanford mide los niveles bajos de anticuerpos contra el VIH en la saliva mediante el uso de antígenos del virus unidos al ADN como parte del sistema de señalización, que puede ser amplificado y detectado utilizando instrumentos de laboratorio estándar. Afirman que su nueva prueba puede ser entre 1.000 y 10.000 veces más sensible que las pruebas de saliva existentes y, por tanto, podría detectar la infección por el VIH antes que las pruebas de saliva actuales.
Los resultados de un estudio preliminar con voluntarios mostraron que la nueva prueba diagnosticó correctamente a 22 personas con VIH y a 22 personas sin VIH. De ocho muestras de saliva que arrojaron resultados indeterminados (no claramente positivos o negativos) con una prueba actualmente en el mercado, seis fueron marcados como positivos por la nueva prueba.
El beneficio potencial de realizar pruebas de VIH a más pacientes de una manera más conveniente es muy atractivo para fines de prevención de la enfermedad. Los investigadores esperan replicar estos resultados en estudios más amplios en el futuro que incluyan muchos más participantes y muestras.