El testamento de Nelson Mandela deja dinero para la familia y el personal, pero nada para Winnie
Nelson Mandela dejó dinero en su testamento a hijos y nietos, al personal y al Congreso Nacional Africano (CNA), pero no dio nada a su ex esposa Winnie Madikizela-Mandela, según se supo el lunes.
La familia del primer presidente negro de Sudáfrica, fallecido hace dos meses a los 95 años, se reunió a puerta cerrada en su fundación en Johannesburgo para escuchar la lectura del testamento, que reparte un patrimonio estimado en 46 millones de rands (2,52 millones de libras).
La omisión más llamativa fue la de Madikizela-Mandela, su esposa durante 38 años en la lucha contra el apartheid racial. Se divorciaron en 1996, pero volvieron a estar unidos hacia el final de su vida y, junto con su tercera esposa, Graça Machel, estaba junto a su cama cuando murió.
También se supo que las hijas del ex presidente, que recibieron 300.000 dólares (184.000 libras esterlinas) cada una en vida, no reciben más dinero ahora. Sin embargo, los hijos y los seis hijastros de Machel, así como nueve miembros de su personal, comparten su herencia.
La publicación del testamento se produce tras un turbulento año de disputas públicas sobre su patrimonio en las que se han visto involucrados miembros de la familia Mandela, incluso mientras su patriarca yacía en su lecho de muerte. Aunque el «inventario provisional» de 46 millones de rands parece relativamente modesto para un estadista mundial de semejante talla, los albaceas de la herencia de Mandela dijeron que no podían responder a las preguntas sobre el destino de tres fideicomisos, que se cree que poseen una riqueza considerablemente mayor.
Una fuente cercana al proceso dijo que su eventual desembolso podría resultar «un área masiva y traicionera», y añadió: «Todavía podría acabar en los tribunales. Los fideicomisos podrían disolverse y los fondos en ellos irían a parar a los miembros de la familia».
Mandela se casó tres veces y sus numerosos hijos y nietos se han enfrentado con frecuencia sobre quién lidera la familia y quién debe beneficiarse de su lucrativa «marca». El año pasado, dos de sus hijas acudieron a los tribunales para disputarse el control de los millones contenidos en uno de los fideicomisos, pero finalmente desistieron de la acción.
El testamento, redactado por primera vez en 2004 y enmendado por última vez en 2008, siempre se ha considerado un potencial punto de conflicto. Uno de los albaceas, Dikgang Moseneke, presidente adjunto del Tribunal Constitucional de Sudáfrica, dijo que la lectura del testamento a la familia había estado «cargada de emoción», pero que nadie lo había impugnado todavía. «Se pidieron aclaraciones de vez en cuando», añadió.
Los hijos de Mandela recibieron en vida 300.000 dólares cada uno en concepto de préstamo y se les condonará esa deuda si no la han devuelto, según un resumen de 40 páginas del testamento.
Su nieto mayor, Mandla, que ha tenido varios roces con la ley, recibe 300.000 dólares pero sólo si lo aprueba un fideicomiso familiar, mientras que a algunos de los otros nietos se les pagará la herencia directamente.
Sin embargo, la nieta mayor de Mandela, Ndileka, tampoco recibe nada ahora debido a un préstamo anterior. «La única reacción que puede tener es aceptar el contenido del testamento», dijo. «Es el último testamento de una persona que ha muerto. No hay decepción. Es lo que es».
Al preguntarle si otros miembros de la familia estaban decepcionados, respondió: «Hablaré en mi nombre. Me parece bien que las cosas sean como son. Todo el mundo debería trabajar por su propio patrimonio. Todo lo que se consiga en un testamento es una bonificación».
Los abogados dijeron que es probable que Machel renuncie a su derecho por matrimonio a la mitad de la herencia de Mandela, optando en su lugar por recibir cuatro propiedades en Mozambique y otros bienes como coches y joyas. Si lo hace, los dos hijos que tuvo con el difunto presidente mozambiqueño Samora Machel recibirán 3 millones de rands cada uno del testamento de Mandela, y seis hijos del anterior matrimonio de Samora Machel heredarán 100.000 rands cada uno.
Las regalías de los libros de Mandela, incluida su autobiografía Long Walk to Freedom, y otros proyectos, así como sus casas en Johannesburgo, Ciudad del Cabo, Qunu y Mthatha fueron dejadas a un fideicomiso familiar.
La casa de Houghton, Johannesburgo, donde Mandela murió el 5 de diciembre, será utilizada por los hijos de su difunto hijo Makgatho. «Es mi deseo que sirva también como lugar de reunión de la familia Mandela para mantener su unidad mucho tiempo después de mi muerte», escribió el ex estadista.
Los otros legados de Mandela reflejaban una vida dedicada a la política y a la defensa de la educación. Dio 50.000 rands (2.730 libras esterlinas) a cada uno de los miembros de su personal, entre los que se encontraban su ayudante personal de toda la vida, Zelda la Grange, y su antigua ama de llaves, Albertina Petro Dima, que dijo que invertiría el dinero para sus hijos.
«No esperaba esto. Fue maravilloso trabajar para él. Era amigo, era padre, era abuelo, todo para mí. Me llamaba ‘jovencita'».
El testamento también proporcionó 100.000 rands a cada una de las dos universidades a las que asistió Mandela y la misma suma a otras tres escuelas, que se destinarán principalmente a becas y ayudas. Adam Habib, vicerrector de la Universidad de Wits, dijo: «Es un gesto maravilloso. Nos emociona especialmente que Madiba se haya acordado de nosotros. El CNA, al que Mandela llevó a la victoria en las primeras elecciones multirraciales de 1994, podría recibir entre el 10% y el 30% de sus derechos para promover «políticas y principios de reconciliación entre el pueblo sudafricano».
Tres albaceas se encargarán ahora de liquidar la herencia y cumplir los deseos de Mandela: Moseneke, George Bizos, abogado y amigo de Mandela desde hace 65 años, y Themba Sangoni, juez jefe de la provincia del Cabo Oriental, donde nació Mandela.
Un lloroso Bizos dijo que no le sorprendía que el patrimonio fuera pequeño en comparación con algunos de los gobernantes más atroces de la historia africana. «El señor Mandela dijo: ‘Si quieres complacerme, construye una escuela o, si tienes el dinero, construye una escuela y una clínica’. Eso le hace diferente de la gente de Sudáfrica o de cualquier otro lugar donde la gente busca favores para su propio beneficio … El testamento era un resumen de sus deseos a lo largo de su vida, así que no hubo ninguna sorpresa».
Describió la lectura del testamento como muy civilizada y una buena reunión. Cuando se le preguntó si creía que marcaría el fin de las disputas familiares, Bizos respondió: «Espero que así sea».
La publicación del testamento sigue a un año turbulento de disputas públicas en las que se ha visto envuelta la familia Mandela, incluso mientras su patriarca yacía en su lecho de muerte. El año pasado, las hijas Makaziwe y Zenani presentaron un recurso ante el Tribunal Supremo para que Bizos y otras dos personas fueran retiradas de un fideicomiso, pero posteriormente retiraron la acción. Los huesos de los últimos hijos de Mandela fueron desenterrados y trasladados en una disputa sobre su lugar de enterramiento final, mientras que Makaziwe supuestamente hizo cambiar las cerraduras de la casa rural de Mandela después de su muerte para excluir a Mandla. Makaziwe y Mandla reclaman el liderazgo de la familia tras la muerte de Mandela. Makaziwe cuenta con el respaldo de su segunda esposa, Winnie, mientras que Mandla tiene el apoyo de la familia real de su tribu.
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