El dolor de piernas podría advertir de problemas vasculares Normal | UPMC HealthBeat

Jun 6, 2021
admin

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El dolor de piernas al caminar o subir escaleras puede ser un signo de una afección grave conocida como enfermedad arterial periférica o EAP.

La mayoría de las personas que padecen arteriopatía periférica no saben que tienen la enfermedad. Eso es un problema importante porque la EAP no tratada no sólo puede dificultar la marcha, sino que puede aumentar el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, gangrena, amputación de la pierna e incluso la muerte.

La EAP se produce cuando la placa obstruye las arterias o los vasos de las piernas y restringe el flujo sanguíneo. Con el tiempo, el flujo restringido provoca molestias, denominadas claudicación, al caminar o hacer ejercicio. Es importante saber reconocer los síntomas de la arteriopatía periférica y acudir al médico para recibir un diagnóstico precoz. El tratamiento adecuado de esta enfermedad es extremadamente importante y no se deben ignorar los síntomas.

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Reconozca las señales de advertencia

El síntoma más común de la arteriopatía periférica es el dolor en los músculos de las piernas -no en las articulaciones- cuando camina, subir escaleras o hacer ejercicio, que desaparece cuando se descansa.

Otros síntomas

  • Dolor y/o calambres en las piernas y las caderas
  • Adormecimiento y hormigueo en la parte inferior de las piernas o los pies
  • Disminución marcada de la temperatura de la parte inferior de la pierna o el pie, especialmente en comparación con su otra pierna o el resto del cuerpo
  • Las llagas o heridas en los dedos de los pies, los pies o las piernas que se curan lentamente, mal, o no cicatrizan
  • Cambios de color en la piel de los pies, incluyendo palidez o coloración azul
  • Crecimiento deficiente de las uñas y disminución del crecimiento del vello en los dedos de los pies y de las piernas
  • Ardor o dolor en los pies o en los dedos de los pies mientras descansa
  • Debilidad en las piernas

Si experimenta algún tipo de dolor recurrente en las piernas, hable con su médico de familia y describa el dolor con la mayor precisión posible.

Identificar el problema

Aunque todo el mundo sabe lo importante que es tratar y prevenir las enfermedades del corazón, la mayoría no es consciente de la gravedad de la arteria periférica.

Si las arterias de sus piernas están obstruidas, es muy posible que también lo estén otros vasos sanguíneos alrededor del corazón y el cerebro. Las personas con arteriopatía periférica tienen más probabilidades de morir de un ataque al corazón o de un derrame cerebral que las personas que no padecen arteriopatía periférica.

Afortunadamente, la arteriopatía periférica puede diagnosticarse fácilmente y un tratamiento eficaz reducirá significativamente o eliminará los riesgos de complicaciones graves.

El índice tobillo-brazo (ITB), una prueba indolora en la que se mide la presión sanguínea en las piernas y los brazos para determinar el grado de fluidez de la sangre, es la prueba más habitual para detectar la arteriopatía periférica. Cuando un ABI revela una relación anormal entre las dos presiones sanguíneas, pueden ser necesarias pruebas adicionales.

En función de los resultados del ABI, pueden utilizarse técnicas de imagen no invasivas, como una ATC o una ARM, para determinar la localización de la obstrucción.

Conéctese con UPMC

Encuentre la solución

La mayoría de los casos de arteriopatía periférica pueden tratarse con cambios en el estilo de vida: dejar de fumar, dieta, un programa de caminatas o ejercicio físico específico y/o medicación. En algunos casos, puede ser necesario otro tratamiento para abrir una arteria.

Algunos tratamientos percutáneos mínimamente invasivos para la arteriopatía periférica incluyen:

  • Angioplastia
  • Stenting
  • Crioplastia y aterectomía

A veces, los pacientes necesitan un procedimiento de derivación quirúrgica, que implica tomar una vena de otra parte del cuerpo o utilizar un injerto de derivación sintético para crear un desvío alrededor de la arteria bloqueada.

A veces es apropiada una combinación de procedimientos. La decisión sobre qué tratamiento utilizar depende de la ubicación y la gravedad de la placa, del estado de las arterias que la rodean y de la edad y la salud general del paciente.

¿Está usted en riesgo?

Las personas con mayor riesgo de desarrollar EAP son las que:

  • Son mayores de 50 años
  • Consumen tabaco
  • Son diabéticos
  • Tienen la tensión arterial alta
  • Tienen el colesterol alto
  • Son sobrepeso
  • Está físicamente inactivo
  • Tiene antecedentes familiares de arteriopatía periférica u otras enfermedades cardiovasculares

Cuantos más factores de riesgo se apliquen a usted, más importante es que hable con su médico de cabecera, se someta a pruebas de detección de la arteriopatía periférica y reduzca el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Si cree que usted o un ser querido puede padecer arteriopatía periférica, visite el Instituto Cardiovascular del UPMC y programe una cita para hablar con un experto hoy mismo.

Acerca del Instituto Cardiovascular

El Instituto Cardiovascular del UPMC ha sido durante mucho tiempo un líder en atención cardiovascular, con un rico historial en investigación clínica e innovación. Como uno de los primeros centros de trasplante de corazón del país y como desarrollador de uno de los primeros dispositivos de asistencia cardíaca, el UPMC ha contribuido al avance del campo de la medicina cardiovascular.

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