El doble holandés – de juego infantil a deporte
Los juegos infantiles pueden parecer una diversión, pero también son importantes para el desarrollo del niño. Los juegos como la rayuela y el escondite ayudan a los niños a desarrollar sus habilidades motoras gruesas, como correr, saltar y brincar, al tiempo que les enseñan a esperar su turno y a seguir instrucciones. Estos juegos populares también promueven el ejercicio, que es clave para mantener a los niños en forma y saludables.
Cuando creciste, puede que hayas puesto a prueba tu sincronización y ritmo en un juego de doble salto en el patio de la escuela. Lo que puede sorprenderte es que este juego de la cuerda para saltar de la infancia no sólo es popular en los patios de recreo y en las aceras de los barrios, sino también en competiciones de todo el mundo.
El doble holandés, en el que dos personas situadas en extremos opuestos giran dos cuerdas largas para saltar en direcciones opuestas con uno o más jugadores saltando dentro de las cuerdas, se ha hecho más popular recientemente. Esto se debe a la creciente cultura del hip-hop, en la que los juegos de doble salto sirven como telón de fondo para el break dance, así como a la película de 2007 de Disney Channel, «Jump In!», en la que el juego es una parte importante del argumento.
Se cree que el juego fue inventado por los antiguos fabricantes de cuerdas en Egipto y China y que los colonos holandeses acabaron por llevarlo a Estados Unidos en la década de 1900. El double dutch, también conocido como salto de cuerda chino, siguió siendo popular durante las décadas de 1940 y 1950, y en la década de 1970 se hizo aún más conocido gracias a los esfuerzos de David Walker.
Walker, un detective que trabajaba para el Departamento de Policía de Nueva York, convirtió el juego en un deporte de equipo competitivo cuando organizó el primer torneo de double dutch en 1974 con casi 600 participantes.
Hoy en día, las competiciones de double dutch se celebran en todo el mundo. Los participantes compiten en pruebas por equipos e individuales, junto con rutinas de estilo libre, en las que los saltadores muestran su juego de pies, su fuerza y varios movimientos de cuerda, y pruebas de velocidad, en las que el saltador con más saltos durante un periodo de tiempo determinado es declarado ganador.
Cualquiera que haya jugado una partida de doble holandés sabe que es más difícil de lo que parece. El juego requiere coordinación y buena sincronización, pero con la práctica se hace más fácil. Al igual que otros juegos infantiles, el doble holandés ayuda a los niños a desarrollar la coordinación y fuertes habilidades motoras, como el salto, y fomenta el buen espíritu deportivo, la competición, el trabajo en equipo y el ejercicio saludable.
Después de todos estos años, el juego sigue siendo muy popular porque es entretenido y divertido tanto para los participantes como para los espectadores, sólo necesita dos cuerdas de saltar y un mínimo de tres jugadores, y puede jugarse prácticamente en cualquier lugar al aire libre.