El diagnóstico y el manejo de la otitis media aguda
Esta guía de práctica clínica basada en la evidencia es una revisión de la guía de otitis media aguda (OMA) de 2004 de la Academia Americana de Pediatría (AAP) y la Academia Americana de Médicos de Familia. Proporciona recomendaciones a los médicos de atención primaria para el manejo de los niños de 6 meses a 12 años de edad con OMA no complicada. En 2009, la AAP convocó un comité compuesto por médicos de atención primaria y expertos en los campos de la pediatría, la medicina de familia, la otorrinolaringología, la epidemiología, las enfermedades infecciosas, la medicina de urgencias y la metodología de las directrices. El subcomité se asoció con la Agency for Healthcare Research and Quality y el Southern California Evidence-Based Practice Center para desarrollar una revisión exhaustiva de la nueva literatura relacionada con la OMA desde el informe de evidencia inicial de 2000. El informe de evidencia resultante y otras fuentes de datos se utilizaron para formular las recomendaciones de la guía práctica. Esta guía práctica se centra en el diagnóstico adecuado y el tratamiento inicial de un niño que presenta una OMA. La guía proporciona una definición específica y estricta de la OMA. Aborda el tratamiento del dolor, la observación inicial frente al tratamiento con antibióticos, la elección adecuada de los agentes antibióticos y las medidas preventivas. También aborda la OMA recurrente, que no estaba incluida en la directriz de 2004. Las decisiones se tomaron sobre la base de una clasificación sistemática de la calidad de la evidencia y de las relaciones beneficio-daño. La guía de práctica se sometió a una exhaustiva revisión por pares antes de ser aprobada formalmente por la AAP. Esta guía de práctica clínica no pretende ser la única fuente de orientación en el tratamiento de los niños con OMA. Más bien, pretende ayudar a los médicos de atención primaria proporcionando un marco para la toma de decisiones clínicas. No pretende sustituir el juicio clínico ni establecer un protocolo para todos los niños con esta enfermedad. Estas recomendaciones pueden no proporcionar el único enfoque apropiado para el manejo de este problema.