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Como niñas tenemos siempre en mente la historia de amor de los cuentos de hadas y así crecemos creyendo que debería ser el amor. Soñamos con príncipes montados en caballos blancos y con nosotras cabalgando juntas al atardecer. No importa las dificultades que puedan surgir, creemos que el amor mantendrá unido nuestro matrimonio, que nada podrá separarnos porque el amor es suficiente.

El problema es que olvidamos dos pequeñas palabras, cuento de hadas, y en su lugar nos aferramos con fuerza a las otras dos palabras, historia de amor. Cuando olvidamos la parte de cuento de hadas de esa frase, nos preparamos para decepcionarnos en el amor y en el matrimonio. Un cuento de hadas se define como «una historia infantil sobre seres y tierras mágicas e imaginarias». Simplemente, no son verdaderos.

Las historias de amor de cuento de hadas dejan fuera hechos importantes de la vida. Por eso son perfectos. La vida está llena de altibajos, de dificultades a las que nunca imaginaríamos enfrentarnos y de desamores que nunca creímos posibles. Estas son las cosas que no vemos en las historias de amor de los cuentos de hadas.

Las historias de amor de los cuentos de hadas nos preparan para la angustia. Lamentablemente, no nos damos cuenta hasta que es demasiado tarde. Pasamos incontables años esperando un romance imposible que haga realidad nuestros sueños de amor por culpa de las historias de amor de cuento de hadas.

Las historias de amor de cuento de hadas siempre tienen finales felices. Por eso nos encantan. Por desgracia, no todas las historias de amor de la vida real tienen un final feliz.

Las historias de amor de los cuentos de hadas pasan por alto las partes más importantes del amor. Esto es lo que aprendemos cuando dejamos ir nuestros sueños de un amor de cuento de hadas y abrazamos el amor de la vida real que está ante nosotros. Descubrimos que nuestras ideas de niña sobre el romance se perdieron la profundidad del amor que ahora hemos encontrado en la vida real.

Las historias de amor de la vida real son parte de cada día de nuestras vidas. Este es un hecho que conocemos desde el principio. Sabemos que tenemos altibajos, dificultades y alegrías, el amor de la vida real está ahí a través de todo.

Las historias de amor de la vida real pueden llevarnos a través del dolor. Esa es la verdad. Puede ser la fuerza que necesitas para atravesar muchos sinsabores a los que te enfrentarás en la vida.

Las historias de amor de la vida real pueden provocarnos desamor. Es triste, pero cierto. Cada uno de nosotros es humano y se nos da el don de elegir, pero no siempre elegimos sabiamente o bien. Tenemos que reconocer que el desamor es posible, no importa lo fuerte que creamos que es nuestro amor mutuo.

Las historias de amor de la vida real están llenas de una profundidad que los cuentos de hadas no pueden duplicar. ESTA ES la belleza del amor en la vida real. Tenemos la capacidad de experimentar el poder de la oración, la gracia, el perdón y mucho más.

Las historias de amor de los cuentos de hadas son divertidas y pueden inspirarnos a seguir persiguiendo nuestro amor en la vida real, pero no podemos basar el amor de la vida real en lo que hemos aprendido a través de los cuentos de hadas. Si tratamos de hacerlo, nos estamos robando el amor que Dios diseñó para nosotros.

¿Cómo han impactado tu vida las historias de amor de los cuentos de hadas?