El ácido fólico es una vitamina esencial, lo que significa que las personas deben consumir ácido fólico en la dieta, ya que el cuerpo es incapaz de fabricarlo por sí mismo. Hay pruebas sólidas que demuestran que las mujeres que toman ácido fólico suplementario en el momento de la concepción tienen menos probabilidades de dar a luz a niños con defectos del tubo neural, como la espina bífida. Si el ácido fólico desempeña un papel crucial en el desarrollo temprano del cerebro, también puede influir en el riesgo de autismo.

Investigaciones epidemiológicas recientes1,2 sugieren que el ácido fólico suplementario en el momento de la concepción reduce el riesgo de autismo en los niños, pero los estudios realizados hasta la fecha sólo han examinado poblaciones de naciones ricas, donde la deficiencia nutricional de ácido fólico es poco frecuente, ya que los alimentos se complementan con él de forma rutinaria. Por lo tanto, es importante estudiar el impacto de la suplementación con ácido fólico en el momento de la concepción en poblaciones que se sabe que experimentan una deficiencia dietética de la vitamina.

Joseph Cubells y sus colegas de la Universidad de Emory en Atlanta planean evaluar la frecuencia de los trastornos del espectro autista en los niños nacidos de mujeres que participaron en un estudio histórico de suplementos de ácido fólico en el momento de la concepción, realizado en China en la década de 19903.

Las mujeres que participaron tomaron o no suplementos de ácido fólico desde antes de la concepción hasta el primer trimestre, y se llevaron cuidadosos registros de la ingesta de suplementos de cada mujer. Algunas mujeres vivían en una zona de China donde, en ese momento, la dieta típica era baja en ácido fólico. Los niños nacidos de mujeres que tomaban suplementos de ácido fólico eran mucho menos propensos a tener defectos del tubo neural que los niños cuyas madres no lo hacían.

Cubells y sus colegas pretenden determinar si existe una frecuencia diferente de autismo en los niños (ahora en la adolescencia tardía) nacidos de mujeres que tomaron suplementos de ácido fólico en comparación con los que no lo hicieron. El estudio proporcionará información clara sobre la relación entre el uso de suplementos prenatales de ácido fólico y el riesgo de autismo en los niños, sin los factores de confusión que se encuentran en los países en los que los alimentos se complementan rutinariamente con ácido fólico.