Edwin Booth
Edwin Booth, cuyo nombre completo es Edwin Thomas Booth, (nacido el 13 de noviembre de 1833, cerca de Belair, Maryland, EE.UU.-muerto el 7 de junio de 1893, Nueva York, Nueva York), renombrado actor de tragedias de la escena estadounidense del siglo XIX, recordado sobre todo como uno de los mejores intérpretes del Hamlet de Shakespeare. Era miembro de una famosa familia de actores; su hermano era John Wilkes Booth, el asesino del presidente Abraham Lincoln.
A los 13 años Edwin se convirtió en compañero y acompañante de su excéntrico padre, el actor Junius Brutus Booth (nacido en Londres, 1796), que en 1821 se había trasladado a Estados Unidos, donde alcanzó una popularidad sólo superada por la del actor estadounidense Edwin Forrest.
Viajando con su padre, a quien se esforzaba por mantener cuerdo y sobrio, Edwin absorbió los rudimentos de la actuación en el estilo rimbombante entonces de moda. Debutó en el escenario del Museo de Boston el 10 de septiembre de 1849, en el papel de Tressel para Ricardo III, de su padre, en una adaptación de la obra de Shakespeare. Dos años más tarde, en la ciudad de Nueva York, cuando su padre se negó a actuar una noche, Edwin le sustituyó como Ricardo III, realizando una actuación imitativa pero meritoria.
En 1852 Edwin acompañó a su padre a California y, tras la muerte de su padre ese mismo año, continuó actuando. Recorrió las ciudades mineras de California y, en 1854-55, hizo una gira por Australia y las Islas Sandwich (ahora Hawai) con la actriz Laura Keene. Sus primeras apariciones importantes como estrella fueron en Boston y Nueva York en 1857. Los espectadores más jóvenes acudían en masa a verle, y en 1860, en una serie de brillantes actuaciones en Nueva York, desafió y superó la supremacía dramática del veterano Forrest.
Sin embargo, Booth aún no había superado el temperamento rebelde heredado de su padre. Su actuación se vio ocasionalmente enturbiada por la bebida. En 1860 se casó con la actriz Mary Devlin, con quien tuvo una hija. La doble conmoción que supuso la muerte de Mary en 1863 y el hecho de no poder estar a su lado por estar demasiado borracho para responder a las llamadas de sus amigos, le hicieron abstenerse en lo sucesivo.
En 1864 Edwin Booth se convirtió en director del Winter Garden Theatre de Nueva York. Allí, él y sus hermanos, Junius Brutus y John Wilkes, actuaron juntos por única vez, el 25 de noviembre de 1864, interpretando a Bruto, Casio y Marco Antonio, respectivamente, en la obra de Shakespeare Julio César. Del 26 de noviembre de 1864 al 22 de marzo de 1865, Edwin interpretó a Hamlet durante 100 noches consecutivas. A partir de entonces se le identificó con el papel, para el que su aspecto, su voz y su porte eran adecuados. Era delgado y moreno, con una voz musical y simpática y un aire natural de reserva. Su estilo de actuación, más tranquilo que el de su padre, se volvió cada vez más sensible y apagado.
El asesinato del presidente Lincoln a manos de John Wilkes el 14 de abril de 1865 fue un golpe del que el espíritu de Edwin nunca se recuperó, lo que provocó su retirada de los escenarios hasta enero de 1866, cuando reapareció en el Winter Garden como Hamlet.
En 1869 Booth se casó con la actriz Mary McVicker, cuya inestabilidad nerviosa hizo que el matrimonio fuera infeliz. Ese mismo año abrió su propio teatro en la ciudad de Nueva York. Sus producciones de Shakespeare y otras fueron muy bien montadas, pero su falta de perspicacia en los negocios acabó por costarle el teatro y lo dejó en bancarrota a los 40 años. Trabajando duro recuperó sus pérdidas, actuando a partir de entonces bajo la dirección de otros.
Booth actuó por primera vez en Londres en 1861. Cuando volvió a Inglaterra en 1880, sus apariciones en el Princess Theatre de Londres fueron casi un fracaso hasta que Henry Irving, estrella y director del muy superior Lyceum Theatre, le invitó a actuar como coprotagonista en el Lyceum en lo que resultó ser un compromiso memorable, en el que los dos actores se alternaron como Otelo y Iago. En 1882 Booth volvió a actuar en Inglaterra y al año siguiente hizo una gira por Alemania, donde la aclamación que recibió su Hamlet y su Iago y el Rey Lear (considerados, después de Hamlet, sus mejores papeles) hizo que el compromiso alemán fuera la cumbre de su carrera. En su país, sus asuntos financieros mejoraron de forma permanente cuando, en 1886, formó una sociedad de negocios y de actuación con el actor y director estadounidense Lawrence Barrett.
En 1888 Booth fundó un club, el Players, en la ciudad de Nueva York, que pretendía ser un lugar de reunión para actores y hombres eminentes de otras profesiones. Vivió en el club durante sus últimos años. Su última aparición en escena fue como Hamlet en 1891 en la Academia de Música de Brooklyn. Para sus propias generaciones y las posteriores, la nobleza de su carácter maduro, sus espléndidos logros en su arte y su celo por elevar la posición moral y social de sus compañeros actores se combinaron para hacer de él una de las grandes figuras de la escena estadounidense.