El dolor es una señal del sistema nervioso de que algo puede ir mal. Es una sensación desagradable, como un pinchazo, hormigueo, picadura, quemadura o dolor. El dolor puede ser agudo o sordo. Puede sentirse en una zona del cuerpo o en todo el cuerpo. Hay dos tipos: el dolor agudo y el dolor crónico. El dolor agudo le indica que puede estar lesionado o que tiene un problema del que debe ocuparse. El dolor crónico es diferente. El dolor puede durar semanas, meses o incluso años. La causa original puede ser una lesión o una infección. Puede haber una causa continua de dolor, como la artritis o el cáncer. En algunos casos no hay una causa clara. Los factores ambientales y psicológicos pueden empeorar el dolor crónico.

Muchos adultos mayores tienen dolor crónico. Las mujeres también dicen tener más dolor crónico que los hombres, y corren un mayor riesgo de padecer muchas afecciones dolorosas. Algunas personas tienen dos o más enfermedades de dolor crónico.

El dolor crónico no siempre es curable, pero los tratamientos pueden ayudar. Existen tratamientos farmacológicos, incluidos los analgésicos. También hay tratamientos no farmacológicos, como la acupuntura, la fisioterapia y, a veces, la cirugía.

NIH: Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares