Dientes agrietados y fracturas
Los avances en las tecnologías dentales están ayudando a las personas a mantener sus dientes naturales durante más tiempo. Durante la vida de un diente, a menudo se expone a muchos hábitos que provocan grietas, como apretar, rechinar y masticar objetos duros. Estos hábitos suelen hacer que nuestros dientes sean más susceptibles de sufrir grietas.
Aunque todos los dentistas están formados en el diagnóstico y tratamiento de los dientes agrietados, muchos confían en nuestra experiencia endodóntica para diagnosticar y tratar casos complicados y difíciles, como los dientes agrietados. El diagnóstico precoz de los dientes fisurados es extremadamente importante, ya que a menudo comienzan siendo pequeños y progresan lentamente con el tiempo. Cuanto antes se detecte y se trate, mayores serán las posibilidades de salvar su diente.
¿POR QUÉ DUELE UN DIENTE AGRIETADO
Dentro de cada diente se encuentra el tejido pulpar, que contiene vasos sanguíneos, nervios y tejido conectivo. Cuando el diente está agrietado, la masticación provoca un pequeño movimiento de las piezas exteriores duras, lo que provoca una irritación en la pulpa. Esto puede ser detectado por un dolor agudo momentáneo, cuando se libera la presión de morder, cerrando rápidamente la grieta. El movimiento repetido de la masticación hace que el tejido pulpar irritado se inflame hasta el punto de no poder curarse. En este momento, el diente no sólo dolerá al masticar, sino que también puede volverse sensible a la temperatura. Las grietas extensas y las grietas que no han sido tratadas, pueden conducir a la infección de la pulpa, el hueso y el tejido de las encías que rodean el diente.
Nuestra oficina tiene la ventaja de contar con imágenes 3D CBCT y Microscopios Quirúrgicos para diagnosticar y tratar más eficazmente cada caso. Este equipo nos permite visualizar radiográficamente y clínicamente, la evidencia de una grieta. Haga clic aquí para saber más sobre nuestra tecnología.
TIPOS DE FISURAS
Líneas de Fisura
Las líneas de fisura son grietas diminutas y poco profundas que sólo afectan al esmalte del diente. Son más comunes en los adultos por el desgaste normal. Las líneas de craqueo no causan dolor y no son motivo de preocupación más allá de las apariencias. Su dentista puede aconsejarle sobre el curso de acción más apropiado.
Fractura de la cúspide
Se puede producir una fractura si una cúspide (la parte puntiaguda de la superficie de masticación) se debilita. En el caso de una cúspide fracturada, la cúspide debilitada puede romperse por sí sola o puede ser extraída por un dentista. Si la línea de fractura está demasiado cerca de la pulpa, se recomienda un tratamiento de conductos antes de colocar una corona para devolver al diente su plena funcionalidad.
Diente agrietado
Este tipo de grieta comienza en la superficie de masticación del diente y se extiende verticalmente hacia la raíz. En este caso, lo más frecuente es que el tejido pulpar esté dañado y sea necesario un tratamiento de conductos para tratar la pulpa lesionada. Una vez completado el tratamiento, su dentista restaurará el diente con una corona completa para fijar el diente y evitar que la grieta progrese. La detección y el tratamiento tempranos son esenciales para salvar estos dientes. Si no se tratan, las grietas se agravan y acaban por provocar la pérdida del diente.
Diente partido
Un diente partido suele ser el resultado de un diente agrietado no tratado. Se identifica por los distintos segmentos de movilidad. La posición y la extensión de la grieta dictarán si alguna porción del diente es salvable. En algunos casos, el tratamiento endodóntico y la restauración con una corona completa pueden servir para salvar una parte importante del diente.
Fractura radicular vertical
Una fractura radicular vertical comienza en la raíz del diente y se extiende hacia la superficie de masticación. Este tipo de fractura puede pasar desapercibida durante algún tiempo, ya que suelen causar signos y síntomas mínimos. Una fractura radicular vertical suele descubrirse cuando el hueso y la encía circundantes se infectan. La mayoría de las veces, estas fracturas son intratables y requieren la extracción. Sin embargo, en algunos casos, el diente puede salvarse extirpando quirúrgicamente la raíz fracturada (resección radicular).
¿Se curará completamente mi diente?
La fractura de un diente agrietado nunca se curará, a diferencia de un hueso roto. A pesar del tratamiento, algunas fisuras pueden seguir progresando y provocar la pérdida del diente.
El tratamiento endodóntico y la restauración adecuada de un diente agrietado ayudan a aliviar el dolor y a reducir la probabilidad de que la grieta empeore. Una vez tratados, la mayoría de los dientes agrietados siguen funcionando durante años.
En NSBENDO, nos tomamos el tiempo para evaluar a fondo los factores de riesgo en cada caso. Cuando es necesario, utilizamos escáneres CBCT de imagen 3D y exámenes clínicos microscópicos para evaluar el caso.