Por: James Wymore, M.D.

La diabetes causa una amplia gama de problemas en todo el cuerpo, y el ojo no es una excepción. La diplopía, o visión doble, es uno de esos problemas. Puede producirse de forma repentina y ser bastante incómoda y alarmante.

Los efectos de la diabetes pueden dañar la circulación lo suficiente como para provocar una parálisis de los distintos músculos que mueven los ojos. Si un músculo o un grupo de músculos de un ojo no funciona correctamente, los ojos dejan de estar alineados y se presentan dos imágenes al cerebro en lugar de una. Obviamente, leer, conducir y otras tareas visuales se vuelven bastante difíciles.

La primera preocupación es la causa exacta. Aunque la diabetes es uno de los sospechosos más comunes, hay que descartar diagnósticos más ominosos, como un tumor o un aneurisma. Dependiendo de la situación clínica, se pueden solicitar pruebas de laboratorio para investigar esas posibilidades.

Si se decide que la diabetes es la causa más probable, los ojos se vigilan estrechamente. Poner un parche en un ojo o utilizar prismas puede aliviar las molestias de la diplopía, pero lo que más ayuda es el tiempo. Muchas parálisis musculares debidas a la diabetes mejoran a lo largo de semanas o meses, y normalmente se resuelven por completo. En el caso de las que no se resuelven por completo, puede ser necesario utilizar prismas en las gafas de forma permanente. Si la diplopía residual es grave, puede ser necesaria la cirugía de los músculos oculares.

Aunque el resultado suele ser feliz con la visión doble inducida por la diabetes, sigue siendo importante que se revisen los ojos inmediatamente para determinar el diagnóstico correcto y asegurar el mejor curso clínico.

BIO: El Dr. Wymore, de Eye Surgeons Associates, es un oftalmólogo general certificado. El Dr. Wymore ejerce en nuestras oficinas de Rock Island y Silvis, Illinois.

El material contenido en este artículo es sólo para fines informativos y no pretende ser un sustituto del consejo médico profesional, el diagnóstico o el tratamiento. Busque siempre el consejo de su médico u otro proveedor de atención médica cualificado.