Desgarro del menisco lateral – Tyler Welch, MD
DESGARRO DEL MENISCO LATERAL
El menisco es una sustancia flexible formada por tejido blando que se encuentra entre los dos huesos de la rodilla, el fémur (hueso del muslo) y la tibia (hueso de la espinilla). Hay dos meniscos en forma de C en la rodilla, uno en el interior de la rodilla (menisco medial) y otro en el exterior de la rodilla (menisco lateral). Cada menisco tiene tres partes principales, la trasera (cuerno posterior), la media (cuerpo) y la delantera (cuerno anterior). Cada menisco se une al hueso de la tibia en la parte trasera y delantera a través de las «raíces meniscales». La función principal del menisco es servir de amortiguador y proteger el cartílago articular y el hueso subyacentes. El menisco tiene otras funciones, como la estabilidad y la lubricación de la articulación. El menisco suele desgarrarse durante un episodio de torsión y puede producirse en el marco de una rotura del LCA u otro ligamento.
La localización del desgarro dentro del menisco es una variable importante que el Dr. Welch tiene en cuenta en cada paciente. La periferia del menisco se denomina la zona «roja-roja» porque hay un fuerte suministro de sangre, y los desgarros de menisco periféricos tienen más probabilidades de curarse que los desgarros de menisco situados más cerca del centro de la rodilla. La porción central del menisco tiene un pobre suministro de sangre y se llama la zona «blanco-blanco».
Hay otras variables que el Dr. Welch considera en cada paciente con un desgarro de menisco:
Patrón de desgarro: hay muchos patrones de desgarro diferentes, incluidos los desgarros longitudinales, radiales, verticales y en pico de loro.
Desgarros completos frente a incompletos: un desgarro de menisco incompleto se refiere a un desgarro que afecta sólo a un lado del menisco. Un desgarro completo implica que el desgarro se extiende por todo el grosor del menisco. Un desgarro completo suele provocar síntomas más importantes que un desgarro incompleto.
Los desgarros de la raíz del menisco: un desgarro que afecta a la raíz del menisco desestabiliza completamente el menisco. Cuando la raíz del menisco se desgarra, un lado del menisco se separa completamente de la fijación ósea. Como resultado, la tensión del menisco se pierde y todo el menisco deja de funcionar. El Dr. Welch recomienda la reparación quirúrgica para la mayoría de los desgarros de raíz.
Los desgarros de menisco agudos frente a los degenerativos: un desgarro de menisco agudo se produce como resultado de una lesión por torsión de la rodilla. Durante la lesión, el menisco se tensa tanto que se rompe. En los pacientes con artritis (rotura del cartílago articular) en la rodilla, el menisco puede desgarrarse sin una lesión por torsión importante. Este tipo de rotura se denomina rotura degenerativa. El menisco se desgarra porque ya no está sano.
Síntomas
- Dolor e hinchazón en la parte externa de la rodilla
- Parada en la rodilla
- Sensación de inestabilidad en la rodilla con el movimiento de lado a lado
Diagnóstico y tratamiento
El dr. Welch tiene en cuenta los síntomas de cada paciente, así como un examen físico detallado, radiografías, y por lo general y la resonancia magnética de la rodilla para hacer el diagnóstico. Algunos pacientes con desgarros de menisco pueden ser tratados con una combinación de modificación de la actividad y un programa de fisioterapia enfocado. La fisioterapia se centra en el mantenimiento de la amplitud de movimiento de la rodilla y en el fortalecimiento de determinadas unidades musculotendinosas que proporcionan estabilidad a la rodilla, como los cuádriceps y los isquiotibiales. Otros pacientes con síntomas persistentes o determinados patrones de desgarro (como un desgarro de la raíz del menisco) requieren una intervención quirúrgica.
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