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Probablemente todos podamos relacionarnos con el hecho de sentirnos cansados en el trabajo, perezosos por la mañana y perezosos el fin de semana, en algún momento de nuestras vidas, ¿verdad? Pues yo me sentía así casi todos los días.

Aunque tenía una talla normal, sabía que estaba empezando a ganar algo de peso debido a mi comportamiento perezoso y a una dieta terrible, realmente horrible.

Yo, amigos míos, era la clásica «vegana poco saludable».

La dietista registrada Whitney Stuart de Whitness Nutrition me dijo que esto no es tan inusual. Ella tiene clientes veganos que vienen y actúan sorprendidos cuando ella dice que no comen suficientes verduras.

«¡Pero si soy vegano!» le dicen. Bueno, todavía tienes que comer verduras, y granos enteros, y frutas, si quieres beneficiarte de tu dieta vegana.

Yo no lo era. Y se estaba notando. Mi terrible dieta unida a mi trabajo de oficina me dejaba hinchado. Tenía tiempo para hacer ejercicio en mis descansos o en los fines de semana, pero no lo hacía. Sabía que un primer paso para cambiar mis niveles de energía sería mi dieta, así que decidí cambiar a una dieta integral basada en plantas, que ha sido promocionada como una de las más saludables que existen.

Una dieta integral basada en plantas no significa que sea vegana, me dijo Stuart. Sólo significa que debes pensar en las plantas primero en cada comida, y hacer que sean al menos la mitad de tu plato. La carne, los lácteos, los huevos y el pescado deben ser secundarios a las plantas. Estaba contento de seguir con mi veganismo, sólo tenía que afinarlo para beneficiarme realmente de él.

Nunca quise perder peso, pero me di cuenta de que había bajado de mi peso después de la universidad a mi peso de la universidad (un peso en el que había estado la mayor parte de mi vida adulta, y que consideraba cómodo para mí). Al final de seis semanas, había bajado 5 kilos, y no tengo intención de volver a mi antigua dieta procesada y llena de azúcar.