La conferencia pidió una acción nacional e internacional urgente y eficaz para desarrollar y aplicar la atención primaria de salud en todo el mundo y, en particular, en los países en desarrollo, con un espíritu de cooperación técnica y de acuerdo con un Nuevo Orden Económico Internacional. El sentimiento de la declaración se inspiró en parte en el sistema de médicos descalzos de China, que revolucionó el estado de la atención primaria en las zonas rurales del país. La declaración instó a los gobiernos, a la OMS, a UNICEF y a otras organizaciones internacionales, así como a los organismos multilaterales y bilaterales, a las organizaciones no gubernamentales, a los organismos de financiación, a todos los trabajadores de la salud y a la comunidad mundial a apoyar el compromiso nacional e internacional con la atención primaria de salud y a canalizar un mayor apoyo técnico y financiero hacia ella, especialmente en los países en desarrollo. La conferencia hizo un llamamiento a los mencionados para que colaboren en la introducción, el desarrollo y el mantenimiento de la atención primaria de acuerdo con el espíritu y el contenido de la declaración. La declaración consta de 10 puntos y no es vinculante para los estados miembros.

Definición de saludEditar

El primer apartado de la declaración reafirma la definición de salud de la OMS como «un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». La definición pretende incluir los sectores sociales y económicos en el ámbito de la salud y reafirma que la salud es un derecho humano.

IgualdadEditar

La declaración pone de manifiesto la desigualdad del estado de salud entre los países desarrollados y los países en desarrollo y la califica de política, social y económicamente inaceptable.

La salud como cuestión socioeconómica y como derecho humanoEditar

La tercera sección pedía el desarrollo económico y social como requisito previo para lograr la salud para todos. También declaró los efectos positivos en el desarrollo económico y social y en la paz mundial a través de la promoción y la protección de la salud de las personas.

La participación de las personas, como grupo o individualmente, en la planificación e implementación de su atención sanitaria fue declarada como un derecho y un deber humano.

Papel del EstadoEditar

Esta sección hizo hincapié en el papel del Estado en la provisión de medidas sanitarias y sociales adecuadas. Esta sección enunció el llamamiento a la «Salud para todos», que se convirtió en una campaña de la OMS en los años siguientes. Definió la Salud para Todos como la consecución por parte de todos los pueblos del mundo, para el año 2000, de un nivel de salud que les permita llevar una vida social y económicamente productiva. La declaración instaba a los gobiernos, a las organizaciones internacionales y a toda la comunidad mundial a asumirlo como un objetivo social principal con espíritu de justicia social.

Atención primaria de salud y sus componentesEditar

Esta sección definía la atención primaria de salud e instaba a los firmantes a incorporar el concepto de atención primaria de salud en sus sistemas sanitarios. Desde entonces, la atención primaria ha sido adoptada por muchos países miembros. Más recientemente, Margaret Chan, Directora General de la OMS, ha reafirmado el enfoque de la atención primaria de salud como la forma más eficiente y rentable de organizar un sistema sanitario. También ha señalado que los datos internacionales demuestran de forma abrumadora que los sistemas sanitarios orientados a la atención primaria producen mejores resultados, con menores costes y con mayor satisfacción de los usuarios.