D-Wave ya está enviando su nuevo ordenador cuántico de 3 metros de altura y 15 millones de dólares
La computación cuántica es una rama de la informática muy complicada que algún día podría cambiar radicalmente el funcionamiento de nuestros ordenadores. En la vanguardia de ese campo se encuentra una empresa canadiense llamada D-Wave, que creó el año pasado el mayor chip de computación cuántica del mundo, con más de 2000 qubits (bits cuánticos) para realizar cálculos. Ahora, ese chip se presenta finalmente en un ordenador cuántico de 3 metros de altura y 15 millones de dólares llamado D-Wave 2000Q, que es el sucesor del anterior 1000Q de la empresa, que sólo tenía la mitad de qubits.
El chip en sí tiene aproximadamente el tamaño de una uña del pulgar, y la mayor parte de la enorme estructura de 700 pies3 está ocupada por refrigeradores criogénicos y blindaje para crear el entorno adecuado para que el ordenador cuántico funcione correctamente y sin interferencias externas. En concreto, el propio chip se mantiene a unos gélidos 15 milikelvins, o -459,6 grados Fahrenheit mediante el uso de un sistema de refrigeración por helio líquido.
El primer comprador del 2000Q es una empresa de ciberseguridad llamada Temporal Defense Systems, una compañía aparentemente real que no es un villano de Star Trek: Voyager, que pretende utilizarlo para resolver problemas de ciberseguridad. Para aquellos que no tengan un nombre de empresa tan futurista (o 15 millones de dólares para gastar en un nuevo ordenador), será posible acceder al 2000Q en línea a través de un servicio de suscripción.
El D-Wave 2000Q realiza los cálculos a través de un controvertido proceso conocido como «recocido cuántico», que convierte un problema en un mapa topográfico. Los detractores del método, sin embargo, afirman que no funciona más rápido que un ordenador normal para resolver problemas, y que los resultados del D-Wave están sesgados, algo que puede merecer la pena considerar antes de comprarlo. Para más información, le remito al excelente informe de mi colega James Vincent del año pasado en el que se detalla el debate desde que D-Wave anunció el chip.