¿Cuál es el «ESTOS» al que se refiere Jesús cuando le pregunta a Simón si lo ama más que estos?

Casi te pierdes la parte importante de la pregunta que inicia la triple afirmación de Pedro. Te quedas tan atrapado en las preguntas «¿Me amas?» que te pierdes el contexto en el que Juan enmarca todo el asunto. Esas tres afirmaciones son introducidas por un modificador de tres palabras, que es muy importante para entender el resto del texto: «¿Me amas más que esto?» La mayoría de las veces, pasamos por alto esa pregunta, porque parece que Jesús está agitando el tema, como mi familia cuando presionamos a mamá sobre quién es su hijo favorito. (La buena noticia de mi última visita: dijo que podía ser cualquiera de ustedes cuatro. La mala noticia: mamá tiene cinco hijos). Jesús le pregunta a Simón: «¿Me quieres más que a estos?». Veamos esto un poco.

Pedro ha salido a pescar con sus discípulos- su ocupación original. Debe haber sido tan familiar – las redes, el crujido de los barcos, la memoria muscular de miles de lanzamientos y recuperaciones, el olor del agua, y el sol que aparece en el horizonte. Incluso la ausencia de capturas resultaba reconfortantemente familiar. Y entonces, después de nadar a través de las aguas -símbolo de las aguas purificadoras del bautismo- y después de una comida con evidentes connotaciones eucarísticas, Jesús hace la pregunta. «¿Me amas más que a éstos?» ¿Me amas más que esta vida familiar, me amas más que el desarrollo ordinario de la rutina diaria, me amas más que este tipo de días y actividades? ¿Me amas lo suficiente como para dejar esto atrás? ¿Me amas lo suficiente como para dejar que la forma en que quiero que se desarrolle tu vida sea la guía? ¿Me amas lo suficiente como para dedicarte al «TRABAJO DE PASCUA», el de alimentar a los corderos y cuidar de las ovejas? ¿Me amas más que todo esto? Porque si dices que sí, entonces otro te extenderá las manos y te llevará a donde no quieres ir… Eso es lo que significa ser un seguidor. Afortunadamente para nosotros, Simón tuvo el valor de decir sí. Y nuestro mundo es diferente por ese sí

¿Me quieres más que esto, que los días ordinarios y las rutinas en las que tan benditamente nos encontramos, es la pregunta que nuestra Archidiócesis nos plantea estas próximas semanas en el Llamamiento Católico Anual. Cada año, innumerables hombres y mujeres -viejos y jóvenes- se ven afectados por los frutos de este llamamiento. Más adelante, en esta misa, oiremos hablar de cómo gran parte del llamamiento se destina a apoyar los programas de educación y de personas y a los sacerdotes, jubilados y en activo. Este llamamiento es tal vez la forma más concreta en que se puede amar a Jesús más que a éstos: alimentando, cuidando y atendiendo a las ovejas.

«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que a éstos?» Jesús no trataba de suscitar una rivalidad entre los discípulos sobre quién le amaba MÁS que los demás. Más bien, entre los acontecimientos ordinarios de sus vidas –

• el despliegue de la gracia mientras se dobla la ropa,
• el trayecto en el tráfico,
• las cenas familiares con los hijos y los nietos,
• la sencilla alegría que se desprende de los paseos por el barrio
• y los acontecimientos ordinarios que llenan fácilmente el tiempo de nuestra vida,

se pregunta: ¿Me amas más que esto? ¿Me amas tanto como para dejar que las necesidades más amplias de la diócesis te aten las manos y la cartera y te lleven a un donativo sacrificado para que la buena noticia continúe? Después de la misa, esta semana y las próximas, su tarjeta de compromiso estará en la parte de atrás de la iglesia. Por favor, reza por tu donativo. Su promesa de sacrificio, por pequeña o grande que sea, asegurará que los Centros Newman, la Educación Católica, el Seminario y todos los servicios cruciales y prácticos que hacen que el amor de Jesús sea tan real y concreto para el mundo, sigan estando ahí para todos los que necesitan ser alimentados y atendidos.

«Gente de la parroquia de San Justino Mártir, ¿me queréis más que éstos? Entonces cuida de mis ovejas… Amén»