ABSTRACT

CONTEXTO: El diagnóstico de una embolia pulmonar es un reto debido a las consecuencias potencialmente graves de no detectar la afección y a los resultados de las pruebas de imagen que suelen ser equívocos. Las decisiones clínicas pueden verse favorecidas por una prueba de dímero D, un producto de degradación de la fibrina que suele aumentar en la sangre de los pacientes con enfermedad tromboembólica. Los avances en los laboratorios han dado lugar a técnicas de detección más rápidas y prácticas, como el método de ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA) examinado en este metaanálisis.

POPULACIÓN ESTUDIADA: En los 11 estudios prospectivos incluidos en este metaanálisis participaron 2126 pacientes (de entre 54 y 81 años de edad), más del 98% de los cuales eran pacientes ambulatorios que presentaban síntomas y signos sospechosos de embolia pulmonar. Había más mujeres que hombres en la población de estudio.

DISEÑO Y VALIDEZ DEL ESTUDIO: Las búsquedas en MEDLINE y EMBASE identificaron títulos y resúmenes relevantes de artículos publicados desde 1980 hasta 2000, y los investigadores también buscaron trabajos no publicados, examinaron las listas de referencias de los artículos y contactaron con los autores para identificar otros estudios. Todos los estudios incluidos debían ser investigaciones prospectivas originales de la prueba de dímero D por ELISA que incluyeran al menos un 80% de pacientes ambulatorios. Revisores independientes examinaron los artículos en cuanto a la calidad de los estándares de referencia y la generalizabilidad. Los estándares de referencia para el diagnóstico de una embolia pulmonar incluían una gammagrafía de ventilación/perfusión de alta probabilidad, una tomografía computarizada positiva o una imagen de las extremidades inferiores positiva. Los estándares aceptables para un diagnóstico negativo fueron una gammagrafía de ventilación/perfusión normal o de muy baja probabilidad o la ausencia de un evento tromboembólico durante 3 meses o más.

RESULTADOS MEDIDOS: Los resultados primarios fueron la sensibilidad y especificidad agrupadas de la prueba de dímero D por ELISA para detectar una embolia pulmonar. Los autores informaron de las estimaciones agrupadas de sensibilidad y especificidad para varias combinaciones de estudios, basadas en la calidad de los estudios, el método de la prueba ELISA, la edad de los pacientes, las afecciones comórbidas y la duración de los síntomas.

RESULTADOS: La agrupación de los 11 estudios condujo a una sensibilidad global de 0,95 (intervalo de confianza del 95%, 0,90-0,98) y una especificidad de 0,45 (IC del 95%, 0,90-0,98). Los 5 estudios que utilizaron los protocolos estándar de referencia más rigurosos arrojaron una sensibilidad de 0,90 y una especificidad de 0,40. Se encontró una mayor precisión agrupada en el grupo de 8 estudios con el espectro más típico de pacientes externos (sensibilidad y especificidad de 0,97 y 0,48, respectivamente). En general, la alta sensibilidad y la baja especificidad de la prueba del dímero D por ELISA conducirán a la detección de una embolia pulmonar la mayor parte de las veces cuando la afección esté presente, pero los resultados falsos positivos son frecuentes. Varios escenarios clínicos pueden disminuir la precisión de la prueba. En un pequeño estudio de pacientes de 70 años o más, la sensibilidad fue perfecta (1,00) pero la especificidad fue baja (0,14). En otro estudio en el que se examinaron pacientes cuyos síntomas duraban 4 días o más, la sensibilidad descendió a 0,73 y la especificidad fue de 0,33. Ambos estudios sugieren que se preste más atención a otras afecciones, como la infección, el cáncer o las artritis inflamatorias, que podrían elevar los niveles de dímero D en estas poblaciones de pacientes.