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El coatimundi de nariz blanca, o coatí, es una de las 200 especies de mamíferos de Costa Rica, y es comúnmente confundido con un mapache o un gato doméstico grande, ya que es similar en tamaño y apariencia. El pelaje del coatí suele ser de color marrón rojizo o marrón oscuro. Sus cabezas son largas y delgadas, con un hocico puntiagudo bien adaptado para hurgar en el suelo en busca de insectos.

Las variaciones de color son comunes, pero muchos coatíes tienen anillos blancos o de color crema alrededor de los ojos, el hocico y la cola. Los coatíes pueden pesar más de dos kilos y sus poderosas y robustas patas y afiladas garras los convierten en excepcionales trepadores de árboles. Los coatíes son diurnos, lo que significa que suelen ser más activos durante el día y buscan el refugio de los árboles por la noche.

Al igual que sus parientes los mapaches, los coatíes tienen un excelente sentido del olfato y son verdaderos omnívoros. En Costa Rica, comen una gran variedad de frutas, hojas, frutos secos, huevos, invertebrados, lagartos, cangrejos, peces y pequeños mamíferos. El coatí se comunica mediante una serie de gruñidos, gorjeos y resoplidos. En la naturaleza, los coatíes tienen una vida de siete a doce años.

Hábitat:

Los coatíes son comunes en toda Costa Rica y pueden sobrevivir en diversos hábitats. Sin embargo, prefieren las áreas densamente boscosas donde se puede encontrar fácilmente el alimento. Los coatíes se ven con frecuencia en la selva tropical del Parque Nacional Manuel Antonio, a lo largo de los estuarios de manglares del Parque Nacional Cahuita, así como en la zona cercana al volcán Arenal. Con el aumento del turismo, los coatíes se han adaptado fácilmente a la presencia humana y, al igual que los osos o los mapaches, se acostumbran a ser alimentados por las personas. Esto puede llevar a un comportamiento agresivo, ya que piden comida y se sabe que incluso asaltan campamentos.

Las hembras de coatí y sus crías viajan en grupos de cinco a treinta individuos y pasan la mayor parte del tiempo en el suelo buscando comida. Los machos adultos son criaturas solitarias, excepto durante la época de cría, cuando son aceptados temporalmente en el grupo social de las hembras.

Reproducción:

La época de cría varía de un lugar a otro y suele estar relacionada con la disponibilidad de alimento. Una vez que un macho dominante es aceptado por el clan de coatíes, se reproduce con todas las hembras antes de volver a una vida solitaria. Las hembras hacen sus nidos en los árboles y dan a luz de tres a seis crías tras un periodo de gestación de 75 días.

Los bebés coatíes son diminutos (3 onzas) y dependen completamente de sus madres hasta que tienen seis semanas de edad. Los jóvenes coatis son destetados a los cuatro meses y alcanzan la madurez sexual a los dos años de edad. En general, los coatíes son animales muy juguetones y los jóvenes pueden ser especialmente traviesos.

Estado en la naturaleza:

El coatimundi de nariz blanca no se considera una especie amenazada. Los humanos siguen invadiendo el territorio de los coatíes, lo que obliga a estas inteligentes criaturas a vivir en zonas cada vez más pequeñas. Los depredadores naturales del coatí son los ocelotes, los jaguarundis, los jaguares, los halcones, los zorros y las boas constrictoras. Los humanos cazan ocasionalmente coatíes para alimentarse, y existe una alarmante demanda de coatíes como mascotas domésticas.