Cortes de pelo para niños que puedes hacer tú mismo
Hay muchas razones para cortarle el pelo a tu hijo por primera vez (y los siguientes cortes) en casa. Por un lado, ahorrarás dinero. Por otro, tu hijo se sentirá mucho más cómodo con esta nueva y potencialmente aterradora experiencia en manos de su compañero de mayor confianza (tú). Así que calma los nervios, coge las tijeras y prepárate para convertirte en una profesional del corte de pelo de los niños.
Paso 1: Monta la tienda. Para transformar tu casa en un salón de belleza, necesitarás una silla, una toalla, un peine y unas tijeras de barbero. (Lo sentimos, las tijeras domésticas normales no sirven para cortar el pelo de los niños, pero las tijeras de barbero están diseñadas para cortar con rapidez y precisión). Cualquier silla servirá, aunque cuanto más alta sea, más fácil será para tu espalda, y querrás que sea portátil para poder colocarla delante de un espejo o de la televisión (aunque los niños pequeños y la televisión no siempre son la mejor combinación, en este caso es una gran distracción; sólo asegúrate de poner programas de alta calidad como Barrio Sésamo y de hacer comentarios útiles para ayudarles a entender lo que están viendo). Coloque una toalla o unos periódicos debajo de la silla, coloque una toalla sobre los hombros de su hijo para que no se le caiga el pelo (o vístalo con una camiseta vieja si la toalla no le gusta), y ya está todo listo para realizar su primer corte de pelo a un niño pequeño.
Paso 2: Mojarse. Puede que a ti te guste que te laven el pelo antes de cortarlo, pero para tu hijo es un insulto a la injuria (para consejos sobre cómo lavar tú mismo la cabellera de tu hijo, consulta Cuidado del cabello de los niños). En su lugar, utiliza una botella de spray limpia para humedecer su pelo antes de peinarlo. Un consejo: Deja que sea él quien rocíe tu pelo primero y adviértele siempre antes de rociar para que no se asuste. ¿No tienes una botella de spray? Sumerge el peine en un vaso de agua y moja el pelo mientras lo peinas.
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Paso 3: Divide y vencerás. Lo más probable es que tu gusanito se mueva (¿hay algún niño que se quede quieto?) durante el proceso, despeinando el pelo que acabas de peinar con tanto esfuerzo. En lugar de tener que empezar de nuevo (y de nuevo), divide el pelo de tu hijo en secciones y utiliza una pinza para retirar las secciones con las que aún no estás trabajando. Las secciones no tienen que ser perfectas, y no necesitas tantas: Incluso dos secciones -delantera y trasera- deberían ser suficientes para facilitar el corte con precisión.
Paso 4: Primero la parte delantera. Empieza por la parte delantera cuando cortes el pelo a un niño pequeño; probablemente tu hijo se quedará más quieto en los primeros minutos y querrás que esté más dócil mientras te ocupas de los mechones que están delante y en el centro. Empieza por el flequillo, cortando desde el exterior de una ceja hasta el exterior de la otra. Utiliza una mano para sujetar la cabeza de tu hijo (no la sujetes con un tornillo de banco, por favor) para no tener un objetivo en movimiento (y un mejor control significa que puedes mantener las tijeras alejadas de la piel y los ojos).
Paso 5: Corta con pequeños tijeretazos. Sujeta un pequeño trozo de pelo entre los dedos, luego desliza los dedos hacia abajo hasta que el pelo tenga la longitud que deseas, y corta por debajo de los dedos. Recuerda que es mejor ser conservador cuando cortes el pelo de los niños pequeños: siempre puedes quitar más, pero no puedes volver a ponerlo.
Paso 5: Ooh y Ahh. Una vez que hayas comprobado que todas las secciones están igualadas y que no hay trozos largos que arreglar, dale a tu guapo cliente un espejo y deja que se mire. Tu última responsabilidad como estilista: hacer un montón de cumplidos sobre su pelo, además de ofrecer muchos elogios incluso por una pizca de buen comportamiento. (Porque en casos como éste, cuando estás haciendo algo que definitivamente no es su idea y algo en lo que necesitarás su cooperación la próxima vez, es prudente hacer un escándalo por cualquier ayuda que consigas. Asegúrate de darle muchos refuerzos positivos).