Se estudiaron las características físicas de las vainas y las semillas, la composición proximal, el fraccionamiento de diferentes proteínas, el análisis SDS-PAGE de las proteínas, la composición de aminoácidos, el contenido de almidón, los perfiles de ácidos grasos y diversas sustancias antimetabólicas de Gila bean (Entada phaseoloides Merrill). La longitud de la vaina y el número de semillas por vaina oscilaron entre 55 y 90 cm y entre 5 y 11 respectivamente. La almendra constituía el 66,1% del peso de la semilla (18,41 ± 1,14 g). Los granos de las semillas contenían 256,7 g kg-1 de proteína bruta, 108,1 g kg-1 de lípidos, 27,3 g kg-1 de cenizas y un alto contenido de carbohidratos (585,7 g kg-1). Los niveles de potasio, fósforo, zinc y hierro fueron similares a los de las legumbres convencionales. Entre las distintas fracciones proteicas de los granos, las albúminas constituían las principales proteínas de almacenamiento (69,7%). Las proteínas del grano eran ricas en aminoácidos esenciales, sobre todo en aminoácidos que contienen azufre, y sus valores parecían ser superiores a los de la proteína de referencia de la FAO/OMS (1990) para un niño de 2 a 5 años en crecimiento y a los de la soja, y comparables a los del huevo de gallina. Los lípidos del grano de la semilla contenían altos niveles de ácidos grasos insaturados, ácidos oleico y linoleico, que representaban el 83% del total de ácidos grasos recuperados. La almendra presentaba una elevada actividad inhibidora de la tripsina y la quimotripsina (96,65 mg TI g-1 y 30,02 CIU mg-1 muestra, respectivamente), además de contener fenoles, ácido fítico, lectinas y oligosacáridos. Otro constituyente tóxico importante fue identificado como un grupo de saponinas triterpenoides (3,21%), que tenían una alta actividad hemolítica (HeU) contra los eritrocitos del ganado y causaban una alta mortalidad en los peces. La digestibilidad in vitro de la proteína de la almendra fue baja (67%).