¿Qué es el comportamiento agitado?

Los cambios en el comportamiento de las personas con demencia son muy comunes. A veces pueden alterarse y mostrar comportamientos como pasearse y juguetear.

Las vocalizaciones constantes como hablar constantemente, repetir palabras y frases, llorar o maldecir y gritar son también tipos de comportamientos agitados.

Las preguntas repetitivas, como preguntar continuamente qué día es, o cuándo estará lista la cena, son otro tipo.

Todos estos comportamientos pueden ser angustiosos y una molestia constante para las familias y los cuidadores. Recuerde que también pueden ser un signo de cierta angustia para la persona con demencia, por lo que es importante ser capaz de entender por qué se producen estos comportamientos y las formas de manejarlos.

¿Qué causa estos comportamientos?

Hay muchas razones por las que los comportamientos cambian. Cada persona con demencia es un individuo que reaccionará a las circunstancias a su manera. A veces el comportamiento puede estar relacionado con los cambios que tienen lugar en el cerebro.

En otros casos, puede haber eventos o factores en el entorno que desencadenen el comportamiento. En algunas situaciones, una tarea, como bañarse, puede ser demasiado compleja. O la persona puede no sentirse bien.

Entender los comportamientos

Es importante intentar comprender por qué la persona con demencia se comporta de una manera determinada. Si los miembros de la familia y los cuidadores pueden determinar lo que puede estar desencadenando el comportamiento, puede ser más fácil encontrar formas de evitar que el comportamiento se repita.

A continuación se describen algunas causas frecuentes de los comportamientos agitados:

Factores de salud

• Fatiga
• Alteración de los patrones de sueño causando privación del mismo
• Malestar físico como dolor, fiebre, enfermedad o estreñimiento
• Pérdida de control sobre los comportamientos debido a los cambios físicos en el cerebro
• Efectos secundarios adversos de la medicación
• Deterioro de la visión o la audición que hace que la persona interprete mal la vista y los sonidos
• Alucinaciones

Comportamientos defensivos

Una persona con demencia puede sentirse humillada porque se ve obligada a aceptar ayuda en funciones íntimas como bañarse ir al baño y vestirse. Pueden sentir que su independencia e intimidad se ven amenazadas.

Sentimiento de fracaso

Debido a que ya no son capaces de hacer frente a las exigencias cotidianas, una persona con demencia puede sentirse presionada.

Incomprensión

El hecho de no entender ya lo que ocurre puede llevar al desconcierto, o la persona puede angustiarse al ser consciente de la disminución de sus capacidades.

Miedo

Pueden asustarse porque ya no reconocen ciertos lugares o personas. Pueden estar recordando una experiencia de la vida anterior que es aterradora o incómoda de recordar.

Necesidad de atención

Una persona con demencia puede estar tratando de hacer saber a alguien que está aburrida, angustiada, tiene un exceso de energía o se siente enferma.

Evitar los comportamientos agitados

• Un examen médico ayudará a identificar cualquier problema físico, o los efectos secundarios no deseados de los medicamentos
• La agitación puede ser un síntoma de depresión. Si sospecha que la depresión puede ser un problema para la persona con demencia coméntelo con el médico. Es importante investigar y tratar la depresión cuando se sospeche de ella
• Sea consciente de los signos de advertencia de un comportamiento agitado y pruebe estrategias para detener su desarrollo
• Intente reducir las exigencias impuestas a la persona mientras le permite hacer contribuciones valiosas
• Asegúrese de que hay una rutina sin prisas y consistente
• Si es posible abordar el sentimiento subyacente
• Dedicar tiempo a explicar lo que ocurre, paso a paso, con frases sencillas. Aunque no puedan entender tus palabras, tu tono calmado será tranquilizador
• Evita la confrontación. Distraiga su atención o sugiera una actividad alternativa
• Asegúrese de que la persona hace suficiente ejercicio y participa en actividades significativas
• Asegúrese de que está cómoda.

Las medidas preventivas pueden no funcionar siempre. No se culpe si la persona sigue agitándose. Concéntrese, en cambio, en manejarla con la mayor calma y eficacia posible.

Cómo tratar los comportamientos agitados

• Mantenga la calma. Hable con una voz tranquila y tranquilizadora
• Una actividad sencilla como tomar una taza de té o mirar una revista juntos puede ayudar. La distracción y la evitación suelen ser los enfoques más útiles
• Utilice lo que le funcione. Responder a preguntas repetitivas funciona para algunos. Para otros, ignorar la pregunta ayuda. Puede ser útil mirar detrás de las preguntas para ver si la persona necesita algo de tranquilidad sobre algo que no puede expresar verbalmente.