Las cloraminas deben eliminarse del agua para diálisis, acuarios, aplicaciones hidropónicas y cerveza casera… La cloramina debe eliminarse del agua antes de su uso en máquinas de diálisis renal porque puede causar anemia hemolítica si entra en el torrente sanguíneo. En aplicaciones hidropónicas, la cloramina atrofia el crecimiento de las plantas.

Cuando se utiliza un proceso químico o biológico que cambia la química de las cloraminas, se incluye en la decloración reductora. Otras técnicas utilizan métodos físicos -no químicos- para eliminar las cloraminas.

Luz ultravioletaEditar

El uso de la luz ultravioleta para la eliminación del cloro o las cloraminas es una tecnología establecida que ha sido ampliamente aceptada en aplicaciones farmacéuticas, de bebidas y de diálisis. La luz ultravioleta también se utiliza para la desinfección en instalaciones acuáticas.

Ácido ascórbico y ascorbato de sodioEditar

El ácido ascórbico (vitamina C) y el ascorbato de sodio neutralizan completamente tanto el cloro como la cloramina, pero se degradan en uno o dos días, lo que hace que sólo puedan utilizarse para aplicaciones a corto plazo. La SFPUC determinó que 1.000 mg de pastillas de vitamina C, trituradas y mezcladas con el agua de la bañera, eliminan por completo la cloramina en una bañera de tamaño medio sin reducir significativamente el pH.

Carbón activadoEditar

El carbón activado se ha utilizado para la eliminación de la cloramina mucho antes de que estuviera disponible el carbón catalítico, una forma de carbón activado; el carbón activado estándar requiere un tiempo de contacto muy largo, lo que significa que se necesita un gran volumen de carbón. Para una eliminación completa, puede ser necesario un tiempo de contacto hasta cuatro veces superior al del carbón catalítico.

La mayoría de las unidades de diálisis dependen ahora de filtros de carbón activado granular (CAG), dos de los cuales deben colocarse en serie para poder detectar la irrupción de la cloramina después del primero, antes de que el segundo falle. Además, en determinadas circunstancias puede utilizarse la inyección de metabisulfito de sodio.

Pastillas CampdenEditar

Los cerveceros caseros utilizan agentes reductores como el metabisulfito de sodio o el metabisulfito de potasio (ambos se venden como pastillas Campden) para eliminar la cloramina de las bebidas fermentadas. Sin embargo, el sulfito residual puede causar sabores desagradables en la cerveza, por lo que se prefiere el metabisulfito de potasio.

Tiosulfato de sodioEditar

El tiosulfato de sodio se utiliza para declorar el agua del grifo para los acuarios o para tratar los efluentes de los tratamientos de aguas residuales antes de liberarlos en los ríos. La reacción de reducción es análoga a la reacción de reducción del yodo. El tratamiento del agua del grifo requiere entre 0,1 y 0,3 gramos de tiosulfato de sodio pentahidratado (cristalino) por cada 10 L de agua. Muchos animales son sensibles a la cloramina, y debe eliminarse del agua que se da a muchos animales en los zoológicos.

Otros métodosEditar

La cloramina, al igual que el cloro, puede eliminarse por ebullición y envejecimiento. Sin embargo, el tiempo necesario para eliminar la cloramina es mucho mayor que el del cloro. El tiempo necesario para eliminar la mitad de la cloramina (vida media) de 10 galones estadounidenses (38 l; 8,3 imp gal) de agua por ebullición es de 26,6 minutos, mientras que la vida media del cloro libre al hervir 10 galones de agua es de sólo 1,8 minutos. El envejecimiento puede tardar semanas en eliminar las cloraminas, mientras que el cloro desaparece en pocos días.