Cirugía para las fracturas de la columna vertebral
La cirugía para las fracturas de la columna vertebral depende mucho del tipo de fractura, de si hay lesión neurológica (del nervio) y de lo inestable o desviada que esté la columna. Debido a que hay múltiples factores que intervienen en la decisión de la cirugía y a que cada caso tiene su propio conjunto de complicaciones, es difícil dar pautas precisas de cuándo se realizará la cirugía y qué tipo de cirugía se hará para las fracturas espinales traumáticas.
(Este artículo se centra en las fracturas espinales causadas por traumatismos. Si desea obtener más información sobre la cirugía para las fracturas causadas por la osteoporosis u otras afecciones que debilitan los huesos, lea este artículo sobre la osteoporosis.)
El cirujano hará la mejor recomendación para la cirugía: si la necesita y qué tipo de cirugía necesita. Hay varios objetivos quirúrgicos principales que el cirujano tendrá en cuenta al pensar en la cirugía:
- restablecer la alineación de la columna vertebral
- restablecer la estabilidad de la columna
- reducir las complicaciones neurológicas (eliminar lo que esté presionando el nervio espinal o la médula espinal)
- proporcionar la posibilidad de rehabilitación (si la cirugía puede ayudar al paciente a recuperar alguna función, la cirugía puede ser una buena opción)
Durante la cirugía, el cirujano puede abordar la columna vertebral por delante (anterior) o por detrás (posterior). A veces también es necesario hacer un abordaje anterior-posterior; eso suele ser para casos extremos de inestabilidad y deformidad de la columna vertebral.
Para reducir las complicaciones neurológicas, es posible que el cirujano tenga que retirar las partes de la columna que están presionando los nervios espinales o la médula espinal. Esto se conoce como descompresión. Por ejemplo, si un fragmento óseo está presionando la médula espinal, el cirujano lo eliminará.
Para estabilizar la columna y restaurar la alineación, el cirujano intentará crear un entorno en el que las vértebras fracturadas y las adyacentes se fusionen con el tiempo. Por lo general, una fusión completa tarda de seis a nueve meses. El cirujano utilizará un injerto óseo (generalmente hueso de un donante) o una sustancia biológica que estimulará el crecimiento del hueso. La fusión proporcionará estabilidad a largo plazo a la columna vertebral.
Para aumentar la estabilidad a medida que la columna se fusiona, el cirujano puede utilizar instrumentación espinal: alambres, cables, varillas, tornillos, placas y jaulas. Estos instrumentos sostendrán la columna vertebral hasta que los huesos sanen por completo. Una vez que los huesos estén completamente fusionados, no será necesario retirar la instrumentación de la columna vertebral.
La cirugía de la columna vertebral no está exenta de riesgos, pero su cirujano le hará la mejor recomendación basándose en los beneficios y los riesgos de la cirugía.
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Preguntas comunes sobre fracturas de la columna vertebral