Charles Ledley y Jamie Mai

Charles Ledley y Jamie Mai son los outsiders de The Big Short. Si no nos crees, echa un vistazo a esta maravillosa descripción, cortesía del autor Michael Lewis:

Ambos eran vistos por sus contemporáneos como personas de carácter dulce, desorganizadas, inquisitivas, brillantes pero carentes de una dirección obvia, el tipo de chicos que podrían aparecer en sus reuniones de quince años de escuela secundaria con un sorprendente vello facial y una complicada historia de vida. (5.7)

Son dos tipos con los que nos gustaría salir. Sin embargo, ¿quieres saber a qué no suenan? Dos millonarios con mejor previsión financiera que todos los banqueros de Wall Street.

Las apariencias engañan, amigos.

Negocios arriesgados

Mucho del crédito del éxito de Ledley y Mai se debe a su estrategia de inversión asesina. Básicamente, vigilan materias primas extrañas y oscuras y predicen cuándo esas materias primas cambiarán repentinamente de precio. Un día puede ser el gasóleo; al siguiente, la panza de cerdo. A pesar de su absoluta falta de experiencia financiera, Ledley y Mai ganan mucho dinero con este método.

Este enfoque analítico les lleva a apostar contra los niveles de calificación AAA de los bonos hipotecarios de alto riesgo, una estrategia que les hace ganar la tasa de rendimiento más alta de todo The Big Short. Recordemos que, al comienzo de la crisis de las hipotecas subprime, las agencias de calificación daban a las hipotecas subprime la calificación AAA cuando en realidad eran mucho peores. Ledley y Mai se aprovechan de este conocimiento apostando exclusivamente contra los bonos con calificación AAA, sabiendo que estas hipotecas se estropearán tan rápidamente como el resto.

Nadie más se atreve a probar esta técnica, pero les sale de maravilla.

Comenzaron desde abajo

Aún así, estos tipos son los menos motivados por el dinero de casi todos los que aparecen en el libro. Por ejemplo, uno de los antiguos profesores universitarios de Ledley se escandaliza al descubrir que su antiguo alumno predijo la recesión económica, diciendo que él nunca estuvo «‘impulsado por el dinero de forma evidente'» (10.55). Del mismo modo, ambos hombres intentan en numerosas ocasiones hacer justicia a los responsables de la crisis, poniéndose en contacto con la SEC, notificando a los periodistas e incluso intentando demandar a las agencias de calificación. Nada de esto funciona, por supuesto.

Pero la intención es lo que cuenta, Shmoopers. Aunque son la pareja de gurús de la inversión más improbable que se pueda conocer, Charles Ledley y Jamie Mai demuestran ser tipos íntegros y sinceros en su deseo de ayudar a los demás.