Las cefaleas víricas leves se ven a menudo en la práctica general. A menudo hay pocas pistas sobre el origen viral de la cefalea, excepto que se ha presentado un pequeño grupo de casos similares o que el médico de cabecera ha experimentado síntomas similares.

Normalmente se trata de una cefalea viral menor:

• tiene un inicio bastante rápido y no tiene una explicación obvia
• puede o no estar asociada con letargo o malestar
• no responde bien a los analgésicos menores habituales
• empeora con movimientos rápidos de la cabeza
• puede estar asociada con dolor en los músculos del ojo
• puede asociarse ocasionalmente con una fotofobia leve
• dura de dos a cuatro semanas y luego desaparece
• no muestra signos neurológicos con una fundoscopia normal
• puede formar parte de una infección respiratoria o gastrointestinal o de una enfermedad similar a la gripe

.El tratamiento consiste principalmente en tranquilizar al paciente. En las formas más graves, se puede prescribir reposo en cama para mantener la cabeza inmóvil y codeína o dihidrocodeína. El diagnóstico se basa en la sospecha clínica y en la exclusión de las causas más siniestras de la cefalea, principalmente mediante una buena anamnesis. La forma más grave es la meningitis vírica, como la meningitis por paperas, y puede requerir ingreso.

Última revisión 01/2018